Canarias registra 3.000 casos de ictus cada año, según ha informado el Colegio de Fisioterapeutas de Canarias con motivo de la celebración este domingo del Día Mundial del Ictus.

"Está demostrado que la fisioterapia mejora la capacidad funcional de estos pacientes, principalmente si se inicia el tratamiento en las primeras 24 horas", señalan los fisioterapeutas.

En particular, la fisioterapia neurológica reduce un 80% las secuelas de un infarto cerebral o ictus a través de tratamientos individualizados específicos, programas de ejercicio terapéutico, técnicas globales de control motor, reeducación neuromotriz y facilitación del movimiento neuromotor, indica el Colegio Oficial.

"La aplicación de tratamiento fisioterapéutico debe comenzar en la primera fase de ingreso hospitalario", según los especialistas.

El ictus es una enfermedad cerebrovascular que se produce cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro se rompe o es taponado por un coágulo, de manera que parte del cerebro no consigue el flujo de sangre que necesita.

La consecuencia es que las células nerviosas del área del cerebro afectada no reciben oxígeno, por lo que no pueden funcionar y mueren transcurridos unos minutos.

Por ello, el tiempo de reacción es vital para reducir secuelas y evitar la mortalidad, indican los especialistas.

En una primera fase, el tratamiento fisioterapéutico busca recuperar la estabilidad del tronco y la fuerza en las extremidades para poder mantenerse en pie y caminar.

En un segundo lugar, se trabaja para lograr la máxima recuperación motora posible, así como facilitar una mejoría general de la calidad de vida.

En Canarias existen tres unidades en hospitalarias para el tratamiento específico del ictus, en el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín y en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria.

En el Hospital Universitario de Canarias está funcionando una sección similar dentro del Servicio de Neurología, pero lleva años sin formalizar su estructura, si bien en ella hay integrada un fisioterapeuta.

Estas unidades cuentan solamente con cuatro fisioterapeutas en total, uno por unidad, según el Colegio Oficial, que reclama el incremento urgente del ratio de profesionales para mejorar la calidad del tratamiento terapéutico de los pacientes.

Los síntomas de alerta que pueden ayudar a las personas a prevenir un ictus incluyen la pérdida brusca de la fuerza y la pérdida de sensibilidad o del movimiento de alguna parte del cuerpo.

También son síntomas la alteración del lenguaje y la dificultad para expresarse y para ser entendido.

El dolor de cabeza repentino e intenso, sin causa aparente, acompañado de vómitos y alteración de la consciencia o la dificultad para caminar con pérdida de equilibrio y coordinación son otros síntomas del ictus.