La robótica ha experimentado una evolución a pasos agigantados en los últimos años. Aún está a años luz de parecerse a los prototipos humanoides superinteligentes y con increíbles capacidades anatómicas que a menudo nos han mostrado en films como "Star Wars", "Terminator", "Ghost in the Shell" o "RoboCop". No obstante, las innovaciones tecnológicas de los últimos años han logrado que cada vez se puedan aplicar a más ámbitos.

La salud es una de estas áreas y donde se pueden percibir ventajas más evidentes. Su uso aún no se ha extendido a todos los hospitales del mundo, pero en centros como el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo (Castilla La-Mancha) o el Instituto Guttman de Badalona (Cataluña), ya utilizan estas tecnologías para complementar el tratamiento y la rehabilitación a lesionados medulares.

Uno de los últimos avances al respecto ha sido el crear exoesqueletos capaces de interpretar las señales cerebrales, de tal manera que el paciente puede solicitar su ayuda para realizar la acción que desea, ya sea caminar, parar o cambiar de dirección.

Uno de los objetivos, según Ángel Manuel Gil Agudo, jefe del Servicio de Rehabilitación del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, es "eliminar la silla de ruedas y permitir que puedan caminar". Además, utilizando estos métodos se garantiza la "estandarización del tratamiento", según remarcó Gil Agudo, y tener una "objetividad con respecto a la acción".

El también responsable de la Unidad de Biomecánica y Ayudas Técnicas de dicho hospital se mostró esperanzado en cuanto a la incorporación de las nuevas tecnologías a las ya existentes. En concreto, se refirió a la realidad virtual, las interfaces cerebro-computadores o la inteligencia artificial. Para esta última, se espera que se integren de modo que, en el futuro, los dispositivos "puedan obtener señales de la persona y que estas señales sirvan para controlarlos".

En este punto, se debe incidir en que la robótica "es un elemento complementario" que en ningún caso sustituirá las técnicas ya existentes. No supone, por tanto, la eliminación del tratamiento personalizado por parte de los terapeutas, pero "evidentemente aportan grandes ventajas".

Estos avances son "necesarios", según argumentó Gil Agudo, pues los resultados obtenidos son aún "modestos" y lo que se necesita finalmente es "ofrecer dispositivos que mejoren la vida del paciente".

El uso de las tecnologías robóticas no solo significaría un gran avance para la rehabilitación de los lesionados medulares, sino que también marcaría la diferencia en el resto de la neurorehabilitación, ya sea por ejemplo, la de un ictus o la de un trauma craneoencefálico.

No obstante, una parte importante de que se democratice el uso de estos dispositivos reside en la disposición de la parte clínica para hacerlo. "La parte clínica debe ser receptiva y poner de su parte para dar cabida a los elementos que la ingeniería pone a su alcance en este campo, en sus evaluaciones", señaló el médico rehabilitador.

Ángel Manuel Gil Agudo recordó que en "España existen grupos de investigación muy potentes a nivel nacional en este campo". Por esta razón considera realmente importante que los clínicos y los ingenieros trabajen "de forma conjunta y en equipo", para lograr mejores resultados.

Ángel Manuel Gil Agudo

jefe del servicio de rehabilitación en toledo

Mil lesionados nuevos al año

Cada año en España se registran 1.000 nuevos casos de lesionados medulares. Además, en los últimos años, se ha producido un cambio en el perfil de este tipo de paciente. Antes, las lesiones más frecuentes las veíamos en jóvenes entre 20 y 40 años por accidentes de tráfico. Hoy en día, según remarco Ángel Manuel Gil Agudo, jefe del Servicio de Rehabilitación del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, "han aumentado aquellos por causas médicas y, consecuentemente, la edad media de los pacientes". En verano es cuando se suelen suceder un mayor número de ingresos

Doce exoesqueletos en España

En nuestro país puede haber "una docena de exoesqueletos aproximadamente" en funcionamiento en distintos hospitales, según Gil Agudo. "Lograr comercializar los proyectos y la tecnología es complejo, por lo que es difícil hablar de fechas o tiempo estimado en el que se podrán utilizar de manera rutinaria", admitió.