Algunas veces podemos sentir dolores en zonas del cuerpo debido a la realización de ciertos trabajos físicos, a lesiones al practicar deporte, por malas posturas al trabajar y otro tipos de problemas que se pueden presentar. En esos momentos, tal vez uno haya pensado “que bien me vendría un masaje”. Y la realidad es, que en ocasiones, a todo el mundo no le vendría mal pasar por las manos de un especialista en un .

La fisioterapia es una técnica cuyo objetivo es devolver a la persona el movimiento tanto de músculos como de huesos que ha ido perdiendo. No solo trata las lesiones que existen, también intenta prevenir los síntomas antes de que empiecen a aparecer, por eso, cuando uno siente dolores lumbares, cervicales y parecidos antes de que se vuelvan crónicos es mejor pasar por un centro de fisioterapia Malaga y pedir cita cuanto antes para darse un reconfortante masaje.

La figura del fisioterapeuta

El fisioterapeuta es la persona encargada de realizar estos masajes para mejorar el movimiento del cuerpo y poder evitar dolores. Esta persona es un profesional cualificado con estudios en la rama de la salud, es decir, está titulado por una universidad. Por lo tanto, es alguien a quien se puede confiar el cuidado de la salud.

El fisioterapeuta no se limita a hacer masajes y ya. Su objetivo es conseguir la rehabilitación de las zonas dañadas pero también poder evitar lesiones antes de que aparezcan. No solo hay que ir a fisioterapia en Malaga centro cuando ya se padece una lesión o dolor, sino que antes de que ocurra ya se puede recibir un masaje dependiendo de las necesidades de cada paciente.

La labor de este profesional es de prevenir, curar y, en caso de enfermedades que sean crónicas, realizar un tratamiento para recuperar las partes dañadas. Así, la labor del fisioterapeuta no se limita a abrir un centro de fisioterapia Malaga CS, puede desarrollar sus funciones en colegios, residencias de mayores, hospitales, gimnasios y mutuas.

Algunas técnicas de fisioterapia

La fisioterapia engloba diferentes técnicas para ayudar a los pacientes. No solo es tratar pacientes, también es investigar antes para prevenir lesiones y después dar rehabilitación para mejorar la lesión en caso de existir. Lo más importante es, que la persona a la que se trata, pueda realizar las labores cotidianas del día a día sin las molestias que pueda causar el no poder moverse con libertad o que se tengan dolores.

Para conseguir los resultados óptimos y dar un trato integral al paciente, no solo se busca eliminar los síntomas sino entender cuál es el origen, lo que los provoca, para conseguir la desaparición del dolor.

Una de las técnicas que se usa es el ejercicio terapéutico. Es evidente que a todo el mundo, enfermo o no, un ejercicio diario y constante hace bien a la salud del cuerpo. Nunca hay que esperar a que aparezca una enfermedad o ciertas lesiones para entender la importancia del ejercicio físico.

Después de conocer el estado físico del paciente y los síntomas que presenta, se da a la persona los consejos pertinentes sobre ejercicio tanto físico como postural que deberá seguir para rebajar el dolor y mejorar el equilibrio.

Otra técnica son los masajes. Con ellos se puede conseguir que la persona tratada se relaje y llegue a un estado de bienestar y también con la técnica conocida como drenaje linfático se ayuda a que éste se active y haya mejoría, por ejemplo, con la hipertensión o se consiga que haya una menor retención de líquidos.