Las temperaturas de las primeras semanas del otoño suelen ser apacibles, incluso muy calurosas en algunos puntos del país, sobre todo en el sur. Pero, según avanza la estación, se van haciendo más extremas. Y, lógicamente, esto tiene su incidencia sobre la piel, el pelo o las uñas, que sufren con agentes como el frío y el viento.

Para empezar, se sufren los efectos de la deshidratación, y no precisamente por el frío, sino por el calor de las fuentes que generan las fuentes llamadas a combatirlo: estufas, calefactores, etc. Para hacerle frente, como consejo general, convienen las duchas de agua templada,de unos 10 minutos e hidratarsejusto después. Con la cara, los labios y las manos hay que tener especial cuidado porque, al ser las zonas más expuestas al frío, son también las más sensibles.

Lo ideal, siguiendo con generalidades sobre el cuidado personal en otoño – invierno, es utilizar prendas térmicas y de algodón, porque ayudan a conservar el calor corporal a la vez que permiten la evaporación del sudor. Si están demasiado ceñidos, evitan la transpiración, lo que no es recomendable por riesgo de descamación de la piel.

Si se insiste en lo de agua templada y duchas cortas, por otra parte, es porque si el agua está demasiado calientey se toma demasiado tiempo, se pone en riesgo el manto hidrolipídico, una capa de protección natural que debe conservar su equilibrio. Por eso, tampoco se pueden usar jabones y geles que resulten agresivos.

En casa también habría que procurar una temperatura ideal, que no sobrepase los 22 grados. Lo ideal, para que el ambiente no se reseque, es contar con un elemento extra como un humidificador.

Cuando se va a salir fuera, por ejemplo para hacer deporte, hay que extremar las precauciones. No hay que olvidar la protección solar, especialmente entre las 12h y las 15h.

Nutrir el cabello

El viento y los cambios de temperatura pueden hacer de las suyas en una parte del cuerpo que, aunque parezca que no, también es delicada. Más teniendo en cuenta que siempre se quiere lucir sedoso y con brillo.

La sequedad de la calefacción y del secador, cuyo uso aumenta lo predispone a roturas y daños, y el encrespamiento de los días húmedos y lluviosos tampoco ayuda. Por eso conviene hacer una visita a la peluquería, cuyos profesionales son los más adecuados para hacer un diagnóstico del cabello y recomendar un tratamiento u otro, según el estado del mismo o el estilo de vida.

Si quieres evitar una visita a la peluquería, en cambio, puedes recurrir a la amplia información disponible en internet. Por ejemplo, aquí aprenderás cómo usar el aceite de coco para el pelo, incluso si tienes el cabello graso. Combina el aceite de coco con aloe vera, miel o huevo para obtener mejores resultados.

Para protegerse el cabello, lo mejor es usar un champú y acondicionador nutritivo y, a la hora de salir de casa, prendas que cubran la cabeza como gorros de lana. Si se van a usar fuentes de calor sobre él, como el secador o la plancha, es mejor usar un spray de protección antes.

Además, en el día a día, es recomendable usar cepillos y peines contra laelectricidadestática, o bien productos que se aplican sobre el cabello una vez peinado.

Blanqueamiento dental

Lucir una sonrisa perfecta no tiene nada que ver con la época del año en la que nos encontremos. De hecho, tratamientos como el blanqueamiento dental se pueden hacer sin límites, con la supervisión de un centro de estética dental en Barcelona (o la ciudad de residencia) que se dedique en cuerpo y a alma al diseño de sonrisas.

La mencionada clínica asegura utilizar el mejor producto del mercado para el blanqueamiento dental, como mejor solución a las manchas en los dientes. Estas pueden aparecer por motivos diversos, como la comida, la bebida y el tabaco. Pero, además de estas coloraciones genéricas, hay que tener en cuenta que los dientes se oscurecen con la edad.

Por otra parte, las manchas en los dientes pueden ser consecuencia de enfermedades, lesiones o tratamientos médicos, como explican desde Sonríe Estudio Dental, además de factores congénitos, sistémicos, metabólicos, farmacológicos, traumáticos o iatrogénicos. En cualquier caso, el estudio utiliza Opalescence, un blanqueador de la marca estadounidense Ultradent.

Depilación láser

Noviembre en cualquier calendario beauty, es el mes de la depilación láser. Este tratamiento no forma tanto parte de los cuidados personales y sí del deseo de cumplir con los convencionalismos sociales que dictan que, en ciertas zonas del cuerpo, es mejor no tener pelo. Tanto el caso que se le haga como el método que se utilice para no tener vello, dependen de cada cual.

Una opción popular, por su efectividad, es la depilación láser, y si noviembre es el mejor momento es que porque se ha perdido el bronceado del verano, y hay por delante tiempo suficiente, hasta que se abra nuevo periodo de exposición intensiva, de fijar dos o tres sesiones. Y así, si se cuadra la última entre la finalización de la primavera e inicio del verano, quien se someta se asegurará no tener que recurrir a cuchillas, cera u otro método durante los meses estivales.

Y es que, recordemos, lo ideal es que el paciente no se haya bronceado durante un mes antes, además de acudir con el pelo rasurado y bien hidratado para la sesión. La hidratación, de hecho, deberá ser prioridad en los días posteriores a la sesión, cuando también se evitará la exposición al sol.

En la actualidad, existen láseres muy efectivos para todo tipo de pieles, aunque el perfil idóneo es el de piel clara y pelo oscuro y grueso.

Reservas online

Sea cual sea el tratamiento que decidas hacerte, puedes hacer reservas online para centros de estética en Bookgy. Si tienes una clínica estética, se trata de un sistema completo para gestionarla y, si eres cliente, actúa como un motor de reservas en la web de tu centro favorito.

Sin duda, agiliza la solicitud de citas, al no tener que llamar por teléfono e invertir tiempo en la farragosa tarea de cuadrar agenda y disponibilidades. Era algo demandado por quienes suelen acudir a este tipo de centros y que, además, son usuarios de las nuevas tecnologías.