El hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ensayará el primer exoesqueleto pediátrico portable del mundo en pacientes con atrofia muscular espinal, lo que supondrá una ayuda técnica a la movilidad espacial y al entrenamiento de la marcha para los niños afectados, informa el centro sanitario.

El exoesqueleto ha sido creado por técnicos de la empresa Marsi-Bionic en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Hospital Sant Joan de Déu, en un proyecto de investigación que ha financiado la sociedad Escribano Mechanical & Engineering.

Fabricado en aluminio y titanio, el dispositivo está diseñado para imitar el comportamiento natural del músculo y aportar la fuerza de la que carece el niño que lo usa.

Los niños afectados de atrofia muscular espinal tienen una movilidad residual pero no les permite ponerse en pie y caminar, unas funciones que se consiguen con este nuevo dispositivo.

El exoesqueleto pediátrico consiste en unos largos soportes, llamados órtesis, que se ajustan y adaptan a las piernas y al tronco del niño.

En las articulaciones, una serie de motores imitan el funcionamiento del músculo humano y aportan al niño la fuerza que le falta para mantenerse en pie y caminar.

El sistema lo completan una serie de sensores, un controlador de movimiento y baterías de litio recargables.

El próximo día 29 de noviembre tendrá lugar en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, hospital de referencia en enfermedades neuromusculares en la infancia, el acto de entrega del primer y único exoesqueleto pediátrico portable del mundo.

La atrofia muscular espinal es una de las enfermedades neuromusculares degenerativas más graves de la infancia y, aunque es poco frecuente, provoca altas cifras de mortalidad, por las múltiples complicaciones que supone, como escoliosis, osteoporosis e insuficiencia respiratoria, entre otras.