Muchos cuentos no resisten bien el paso del tiempo. Blancanieves y la Cenicienta no fueron tan felices como nos contaron de pequeñas y la Bella no comió perdices con la Bestia. Los alumnos de segundo de Educación Secundaria del IES La Matanza están analizando los cuentos clásicos y reescribiéndolos incorporando la perspectiva de género. Al mismo tiempo que mejoran su escritura y descubren autores, entienden qué es una relación sana y qué no, y cómo ha evolucionado el papel de la mujer a lo largo de la historia. Lo hacen en clase de Lengua, pero no es una excepción ni un acto voluntarista: la igualdad está presente en los currículos de todas las asignaturas. Es posible enseñar Literatura, Matemáticas, Plástica y hasta Educación Física de una manera más justa.

El IES La Matanza pertenece a la Red Canaria de Escuelas para la Igualdad. La coordinadora del proyecto, la profesora Sonia Vaquero, llegó hace dos años procedente de otro centro del sur de Tenerife donde ya tenían incorporada la igualdad en la forma de enseñar. Desde entonces ha trabajado para que la coeducación ganara espacio en todas las materias.

Ese interés obtuvo el respaldo del resto de sus compañeros y el curso pasado el instituto presentó su proyecto para adherirse a la red promovida por la Consejería de Educación y Universidades. Vaquero y sus compañeros organizan actividades y conmemoran los días internacionales, pero su objetivo es más ambicioso: intentan a diario que sus alumnos terminen su formación con las armas necesarias para plantar cara a la violencia de género. "Aquí formamos a personas", repite en varias ocasiones a lo largo de la entrevista.

La filosofía del centro se nota nada más entrar al edificio. En el vestíbulo, muy cerca de la conserjería, hay un calendario que han elaborado docentes y alumnos y que funciona como memoria colectiva. En él están escritos los nombres de las mujeres que han muerto a manos de sus parejas o exparejas, además de los de sus hijos. Cada nombre tiene su lazo negro. Algunos días han tenido que apuntar más de un nombre. Solo en lo que va de año 45 mujeres han sido asesinadas.

Muy cerca de la entrada hay otro espacio, en la primera planta, repleto de trabajos que han realizado alumnos del centro, todos relacionados con la igualdad y las relaciones afectivo-sexuales. Por ejemplo, margaritas de papel que incluyen las actitudes propias de relaciones tóxicas. A su lado, otras con los pétalos plagados de comportamientos "sanos".

Esta visión "integral" de la igualdad no es solo una declaración de intenciones. Todas estas consignas toman forma en las siguientes plantas del edificio, donde están las aulas en las que los chicos se forman. Cada asignatura tiene incorporada la perspectiva de género. Esa metodología implica mucho más que visibilizar a mujeres que han destacado en algún campo del conocimiento o que han tenido un papel destacado en la historia de la humanidad. Hay que "empoderar a las mujeres", pero se tiene que hacer generando al mismo tiempo "nuevas masculinidades". "Ambas cosas van unidas", dice.

Hay ejemplos teóricos y prácticos en todas las materias. Hasta cuando hacen ejercicio. Han creado su propio decálogo por la igualdad en el deporte y en Educación Física todos los equipos son mixtos, no hay deportes "de chicos" o "de chicas" y se destacan los referentes femeninos. La regla de las federaciones deportivas, que segregan a partir de los 14 años, no vale aquí. "Aquí hacemos todo lo contrario. Es algo que me gusta mucho", dice con orgullo Vaquero. "En cualquier equipo que se haga, sea de un deporte tradicional o alternativo, el departamento de Educación Física apuesta por hacer equipos mixtos", explica. "Creo que esto es muy importante, porque se da una visión del día a día diferente, y eso puede ayudarles a ser críticos en el futuro con determinadas situaciones de segregación que yo, personalmente, no entiendo".

El Departamento de Plástica está colaborando con la creación del logo del proyecto y coordinando la elaboración de pulseras conmemorativas con motivo del 25N. En Matemáticas se está trabajando en un proyecto de estadística a partir de datos sobre violencia de género en adolescentes. En clase de Filosofía se explica estos días el método científico y los alumnos elaboran encuestas para llevar a cabo un estudio desde una perspectiva de género. En Latín hay una iniciativa para visibilizar el papel de las mujeres en la Cultura Clásica. Todos los profesores están implicados en este cambio de mentalidad y han transformado sus clases para incorporar la igualdad en la docencia sin dejar de cumplir el currículo oficial.

En las actividades complementarias se mantiene este ideario. El centro también ha aprovechado la última iniciativa del Instituto Astrofísico de Canarias para fomentar las vocaciones científicas. Se trata de un proyecto que se articula en torno a una obra de teatro, "El honor perdido de Henrietta Leavitt", para rescatar la labor de mujeres en el campo de la astrofísica. Los docentes han propuesto a los chicos crear un reloj de sol mediante textos instructivos y han elaborado presentaciones digitales sobre mujeres científicas.

El plan de lectura del centro también está enfocado a sacar a la luz títulos de autoras o textos que fomenten el debate en torno a asuntos como la corresponsabilidad o la importancia de la imagen. Se intenta visibilizar a mujeres, pero, también, que reflexionen sobre los modelos que hemos elegido o el papel de los medios de comunicación en la normalización de actitudes machistas. "Se puede leer Bernarda Alba con otra mirada".

Las nuevas formas de control que permiten las tecnologías también han tenido que ser abordadas específicamente por el profesorado del centro. Sonia está convencida de que han afectado negativamente a las relaciones entre adolescentes, algo en lo que coincide con su compañera Magali Dorta Álvarez, que trabaja como orientadora en el instituto. El "doble check" de Whatsapp, que permite saber si alguien ha leído un mensaje y no ha respondido, y los "me gusta" en otras redes sociales -como Instagram o Facebook- son un germen de conflictos entre los jóvenes. Ambas coinciden en que hay que incidir constantemente en que esas formas de control no son propias de relaciones sanas.

"Las tecnologías y las redes sociales han creado unos mecanismos de control y unos conflictos nuevos. Y no solo entre chico y chica, sino entre chicas y chicos por separado", advierte Sonia. "Hay chicos que tienen totalmente normalizadas actitudes nocivas", apunta la orientadora. "Sobre todo las chicas, aunque es verdad que al mismo tiempo hay otras que están muy empoderadas y no lo toleran", añade Vaquero.

Esta preocupación ha llevado a las profesoras a dedicar tiempo del Plan de Acción Tutorial de Primero y Segundo de Secundaria -chicos de 11 a 13 años- a tratar las relaciones sanas enfocadas a las nuevas tecnologías. Han creado el listado "Diez formas de violencia de género digital". "Acabamos siempre de una forma positiva: explicando qué es una relación sana; es importante aportar un punto de constructivismo", señala. "Hay parejas dentro del instituto que se intercambian los móviles y las contraseñas. Por eso hay que trabajar el tema de la intimidad".

Para ahondar en todos estos temas, el centro aprovecha la actualidad. Una de las últimas noticias que han analizado en algunas clases es una sobre los resultados del último Eurobarómetro, que señala que casi la mitad de los jóvenes cree todavía hoy que el rol principal de la mujer es el cuidado del hogar. Las profesoras no se desaniman con noticias así: son conscientes de lo difícil que es derribar estereotipos y de que se trata de una lucha sin descanso que quieren librar. "Puede que no veamos los resultados, pero servirá".

Vaquero, además de coordinar el proyecto de igualdad en el centro, también es "agente zonal de igualdad". "Eso supone que tengo unos centros adscritos para asesorar o facilitarles materiales". Una de las propuestas que han formulado Sonia y otros compañeros es que los colegios adscritos a cada instituto "intenten trabajar actuaciones relacionadas con la coeducación, la corresponsabilidad o la prevención de relaciones sanas". Así, cuando lleguen a los institutos "el terreno ya estaría abonado". No obstante, "esta etapa es especialmente importante, porque empiezan a tener sus primera relaciones, a elegir a sus modelos".

"Queremos plantear a los colegios que se unan a la Red Canaria de Escuelas para la Igualdad, porque así se garantiza que trabajan todos estos temas, aunque es verdad que hay muchos más centros que los que están adheridos a esta iniciativa que trabajan la igualdad. Se está haciendo un trabajo poco visible, pero que estoy convencida de que tendrá frutos a largo plazo", aventura la profesora.

La formación, sin embargo, no tiene que ir solo en una dirección, es decir, hacia los jóvenes. Vaquero hace autocrítica. Sabe que la formación del profesorado es fundamental para que lograr que más centros incorporen la perspectiva de género como algo consustancial a la forma de enseñar.

"La formación del profesorado es muy básica. Hay profes que están muy sensibilizados y hay profes que están más sensibilizados pero que esto les queda un poco lejos". Así y todo, es consciente de que también en ese aspecto se va avanzando. Quizás, pasito a pasito, con la ayuda de cada vez más centros, llegue un día en el que la igualdad sea tan transversal que no haya que hacer un esfuerzo extra por incorporarla a las programaciones didácticas.

La figura del "agente zonal de igualdad"

La Consejería de Educación y Universidades ha puesto en marcha este curso la figura del agente zonal de igualdad.

Hay 50 en toda Canarias distribuidos de acuerdo a criterios de proporcionalidad que han tomado como referente los 14 Centros del Profesorado que se reparten en las siete islas. A cada agente zonal se le han liberado cinco sesiones lectivas semanales dentro de su horario para dedicarlas a la promoción de la igualdad en los centros que tiene asignados. "Es una medida sin precedentes y que ha sido acogida con enorme interés por representantes de Igualdad de otras comunidades autónomas", aseguran fuentes de la Administración educativa. Para la Consejería, esta decisión es una muestra de la importancia que se está dando a la coeducación y la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. "Se ha tomado como una medida prioritaria la incorporación de estos agentes zonales de igualdad a los centros educativos. Los agentes zonales se reúnen una vez al mes con los comités de zona, coordinadores de los centros que están en la Red, y asesorías de centros de formación del profesorado para compartir experiencias y estrategias de trabajo y avanzar juntos en la coeducación del sistema en el Archipiélago.