Los campos magnéticos parecen ser los responsables de que las estrellas masivas del centro de las galaxias se formen de manera lenta, según se indica en un artículo cuya primera autora es la investigadora de Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Fatemeh Tabatabaei.

El IAC ha informado hoy de que el artículo ha sido publicado en la revista Nature Astronomy y en él se apunta a los campos magnéticos como responsables de decelerar el ritmo de formación de ese tipo de estrellas en el centro de las galaxias, y sin el cual se cuestionaría el modelo del "Big Bang".

Explica el IAC que el modelo cosmológico que se usa como referencia para explicar el Universo, el del "Big Bang", pretende describir todos los fenómenos que se observan, incluyendo las galaxias y su evolución desde los periodos más antiguos hasta la actualidad.

Uno de los principales problemas que enfrenta es que predice una tasa de formación estelar (velocidad a la que nacen nuevas estrellas) demasiado alta, pues a ese ritmo todo el gas y polvo galáctico debería haberse convertido en estrellas cuando el Universo sólo tenía una fracción de su edad actual, unos 13.800 millones de años.

Sin embargo, más de la mitad de las galaxias que se ven, principalmente las espirales, están formando estrellas activamente ahora mismo.

Esa discordancia entre la predicción teórica y la observación ha obligado a investigar más de cerca los procesos que pueden retrasar el ritmo al que nacen las estrellas, conocidos como procesos de "supresión de la formación estelar", y si los cuales el modelo del Big Bang falla, añade el IAC.

Se han propuesto varios mecanismos que podrían "apagar" la formación estelar como, por ejemplo, la "retroalimentación" de las supernovas en cúmulos estelares masivos que "rompe" las nubes moleculares formadoras de estrellas, pero sigue siendo fundamental medir y verificar otros posibles procesos.

Uno de ellos, del que es primera autora Fatemeh Tabatabaei señala a los campos magnéticos como responsables de que las estrellas se formen más lentamente.

Al investigar en detalle los parámetros de formación estelar de la región central de la galaxia espiral NGC 1097, los investigadores han concluido que un campo magnético relativamente grande puede ralentizar la formación de nuevas estrellas, ya que estos campos "presionan" las nubes moleculares, frenando o deteniendo su tendencia a colapsar y a crear nuevas estrellas.

Pero los resultados del estudio han sido más reveladores, ya que han demostrado que ese mecanismo está sucediendo alrededor del centro de NGC 1097, se agrega en el comunicado.

Los investigadores han combinado observaciones tomadas con el Telescopio Espacial Hubble (HST), con el Very Large Array (VLA) y Submillimeter Array (SMA) para explorar el efecto de la turbulencia, la radiación estelar y el campo magnético para la formación de estrellas masivas en el anillo que rodea el núcleo de la galaxia.

Ese anillo contiene unas zonas claramente diferenciadas donde las estrellas se están formando dentro de enormes y complejas nubes moleculares.

El hallazgo principal que obtuvieron fue una relación inversa entre la tasa de formación estelar en una nube molecular dada y su campo magnético: cuanto más grande es el campo magnético, más lenta es la velocidad de formación estelar.

Para conseguirlo, separaron el campo magnético y su energía de otras fuentes energéticas en el medio interestelar, que son la energía térmica, y la general no térmica pero no magnética", explica Fatemeh Tabatabaei.

Destaca Fatemeh Tabatabaei que solamente combinando observaciones de alta calidad en diferentes longitudes de onda pudieron lograrlo, y cuando separaron esas fuentes energéticas el efecto del campo magnético fue "sorprendentemente claro".

En ese sentido, Almudena Prieto, también investigadora del IAC y otra de las autoras de la investigación, indica que aunque ha trabajado en la zona central de NGC 1097 en el óptico y en el infrarrojo durante algún tiempo, solo cuando se tuvo en cuenta el campo magnético se percataron de su relevancia en la disminución del ritmo al que se forman las estrellas.

Las consecuencias de este hallazgo arrojan luz cuestiones como que el campo magnético no permite que las nubes moleculares muy grandes colapsen y formen estrellas, lo que significaría que las estrellas que se forman en esas circunstancias son de menor tamaño que en otras zonas de las galaxias.

También es interesante que la presencia de agujeros negros supermasivos en los núcleos galácticos tienden a realzar el campo magnético a su alrededor, de modo que este mecanismo de extinción debe ser más eficaz en esas zonas centrales, comentan los investigadores.