Investigadores chinos han desarrollado una impresora biológica 3D que permite la producción masiva de tejidos humanos como la piel, cartílagos e hígado.

Con un tamaño de 1,6 metros de largo por uno de ancho y 1,9 de alto, la impresora fue desarrollada por un equipo de científicos e ingenieros de universidades, empresas y hospitales y está encabezado por la empresa Hangzhou Regenovo Biotechnology.

"La producción masiva de material médico, junto con la calidad y la seguridad de los productos impresos, son dos requisitos para el uso clínico de la impresión 3D", explica el presidente de la empresa, Xu Ming''en, citado por Xinhua.

La impresión 3D no está generalizada todavía. Muchas impresoras biológicas en el mercado siguen siendo demasiado lentas para la producción masiva, o sus productos que no cumplen los estándares.

La nueva impresora, que dispone de varias toberas, puede imprimir más tipos de materiales biológicos en un periodo determinado que otros dispositivos, según Xu.

Algunas partes de la impresora pueden regular sus temperaturas de forma independiente entre los 20 grados bajo cero y los 260 para ayudar a preservar la función y la viabilidad de las células.

Además, la máquina tiene un cabezal de escaneo de láser infrarrojo con precisión micrométrica que puede controlar la calidad de la estructura interior de los productos durante la impresión, indicó Wang Ling, profesora asociada de la Universidad Hangzhou Dianzi y desarrolladora de dicho cabezal de escaneo.

La nueva impresora 3D contribuirá al uso clínico de tejidos y órganos artificiales, que pueden emplearse también para probar nuevos medicamentos.