Los cinco acusados de violar a una joven madrileña los pasados sanfermines, grupo que se hace llamar "la Manada", se declararon ayer "inocentes" y mostraron su "confianza" en la justicia. En la mañana de ayer, tras la ultima intervención en la última sesión del juicio, la del letrado del militar imputado, que como las tres defensas solicitó la absolución de su cliente, tomaron la palabra los cinco imputados.

"Inocente" se declararon uno a uno, para añadir que "confían" en la justicia, incluso "plenamente", y uno de ellos, el guardia civil que robó el móvil de la joven, mostrarse "arrepentido" por ello y pedir "perdón". Los cinco ejercieron así su derecho a la última palabra y con él quedó visto para sentencia este juicio que comenzó el pasado día 13, en el que las dos ultimas jornadas han estado dedicadas a las conclusiones de las acusaciones y las defensas. Todas las partes han mantenido sus peticiones, 22 años y 10 meses de cárcel para cada uno de ellos en el caso de la Fiscalía.

La Fiscalía mantiene su petición de 22 años y 10 meses de cárcel para cada uno de ellos

El abogado Agustín Martínez Becerra, defensor de tres de los cinco acusados, negó los cargos sustentados en unas pruebas "viciadas de origen". El abogado repitió las declaraciones de la propia denunciante en las que admitió que por su comportamiento los acusados pudieron entender "que sí o que no" había consentido las relaciones sexuales.

Jesús Pérez, abogado del guardia civil afirmó que la declaración de la víctima estuvo "influenciada por terceros" y también "instrumentalizada".

Pérez puso en duda la objetividad del informe de la Policía Foral sobre los vídeos grabados por los acusados y también el realizado por las psicólogas del juzgado, que acreditaba la existencia de estrés postraumático en la joven.