El virus de la gripe continúa aumentando en España -32,87 casos por 100.000 habitantes- pero la incidencia se mantiene por debajo del nivel medio fijado para esta temporada (55,77 casos por 100.000 habitantes), es decir se encuentra en valores del periodo preepidémico.

Según el último informe de este sistema de vigilancia, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III, en la semana del 27 de noviembre al 3 de diciembre, se ha constatado un aumento en la intensidad de circulación de virus gripales, sobre todo del B. El año pasado por estas fechas el A(H3N2) era el virus más intenso.

En la mayoría del territorio vigilado, el nivel de actividad gripal es bajo, si bien se observa un aumento de la incidencia en zonas de Cataluña, Castilla y León, Madrid, sur de Extremadura y Andalucía.

En algunas áreas geográficas de Asturias y País Vasco ya se ha superado incluso el umbral epidémico.

Las mayores tasas de incidencia de gripe se observan en los menores de 15 años, con un incremento significativo en el grupo de 5 a 14 años.

Desde el inicio de la temporada se han notificado cuatro muertes por gripe, todas ellas asociadas a virus A. Dos de los casos eran mayores de 65 años, un tercero pertenecía al grupo de 45 a 64 años y el cuarto al de 15 a 44 años. Todos ellos presentaban factores de riesgo y tres desarrollaron una neumonía.

Además se han contabilizado 43 casos graves hospitalizados por la gripe en nueve comunidades autónomas: el 53 % eran hombres y el 72 % tenía más de 45 años.

En 24 pacientes (el 56 %) se identificó el virus de la gripe A, y en 19 (44 %) el virus B.

El 85 % de los casos tenía al menos un factor de riesgo, y el 42 % requirió ingreso en UCI.

De los pacientes pertenecientes a grupos recomendados de vacunación con información disponible sobre este aspecto (25 casos), solo cinco habían recibido la vacuna antigripal de esta temporada.