El sistema tradicional de Jueces de Agua de Corongo (Perú) ha sido reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, según anunció hoy el Comité intergubernamental de este organismo en la isla surcoreana de Jeju.

Este reconocimiento, también concedido a otras manifestaciones culturales como las fallas valencianas, el flamenco, o la música de mariachis, busca movilizar la cooperación y asistencia internacional para que las diferentes sociedades mantengan su patrimonio.

La Unesco anunció hoy la inclusión de 12 elementos más en el listado representativo del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, que se agregan a los otros 21 elementos inscritos en la presente reunión del Comité del organismo intergubernamental.

El sistema tradicional de Jueces de Agua de Corongo es una estructura organizativa creada por los habitantes de esta ciudad del norte del Perú, cuyos orígenes se remontan al periodo preincaico.

Su objetivo primordial es "lograr un abastecimiento equitativo y sostenible de agua, así como una gestión adecuada de la tierra, a fin de que las generaciones venideras puedan seguir disfrutando de estos dos recursos naturales esenciales en buenas condiciones", según informó la Unesco en un comunicado.

Este organismo ha valorado especialmente "el significado, la importancia, las funciones y valores del sistema", que "se trasmiten a las nuevas generaciones en el seno de las familias e instituciones públicas", y también en centros educativos mediante el aprendizaje de las danzas emblemáticas de Corongo.

En la sesión de hoy del Comité intergubernamental de la Unesco también se inscribieron otros once elementos culturales procedentes de Serbia, Mauricio, Países Bajos, Panamá, Eslovaquia, Eslovenia, Suiza, la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Turkmenistán, Laos y Vietnam.

Este comité, formado por representantes de 24 países firmantes de la Convención de la Unesco para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, se reúne una vez al año para examinar el funcionamiento de esa convención, adoptada en 2003, y examinar las candidaturas de inscripción en sus listas.