El gobernador general de Australia, Peter Cosgrove, firmó hoy la ley para legalizar los matrimonios homosexuales, lo que permitirá que este tipo de uniones puedan celebrarse a partir del 9 de enero.

El primer ministro, Malcolm Turnbull, y el fiscal general, George Brandis, presentaron el documento ante el representante de la reina Isabel II en Australia para completar el trámite para aprobar la nueva ley un día después de que fuera aprobada por el Parlamento.

El proyecto para modificar la Ley de Matrimonios de 1961, que fue modificada en 2004 para precisar que esta unión es exclusiva entre una mujer y un hombre, recibió el jueves el visto bueno de la cámara baja un semana después de que lo hiciera el Senado.

La ley reconocerá desde la medianoche a los matrimonios entre personas del mismo sexo que se realizaron en el exterior, mientras que las parejas que se casen en el país bajo la ley deberán notificar sus intenciones con un mes de anticipación.

El debate en el Parlamento, que estuvo marcado por las emociones personales de los legisladores e incluso provocó una pedida de mano por parte del liberal Tim Wilson a su pareja, se dio después de la celebración de un sondeo postal no vinculante en el que el Sí se impuso con más del 61 por ciento.

Esta encuesta fue convocada por Turnbull en cumplimiento de una promesa electoral tras fracasar sus intentos para que el Parlamento aprobase un referendo sobre la materia por la oposición de los laboristas y el Partido Verde.