Las autoridades francesas han vetado de nuevo un nombre de origen bretón para un recién nacido, después de prohibir otro en septiembre pasado, por no adecuarse a la ortografía de la lengua francesa, informa hoy la prensa local.

Esta vez se trata de Derc''hen, un bebé nacido el pasado 27 de agosto cuyo nombre fue registrado en el libro de familia como Derchen (sin el apóstrofe) por las autoridades municipales de Rennes (Bretaña, oeste de Francia).

La madre del pequeño publicó una carta en la asociación Skoazell Vreizh, que apoya a presos bretones y sus familias, para denunciar el caso y pedir ayuda.

"Con el cuchillo en la garganta, solo nos dieron la opción de cambiar el nombre o registrarlo como Derchen", relató la mujer, quien también explicó que el Ayuntamiento de Rennes y, después la Fiscalía, se negaron a inscribir el bebé como Derc''hen, un nombre que los padres habían elegido hace seis años.

La madre del bebé aseguró que no renuncian a hacer lo necesario para ponerle a su pequeño el "bonito nombre" de Derc''hen.

Las autoridades se escudan a una circular de 2014 en la que se permite el registro de nombres con signos diacríticos "reconocidos por la lengua francesa".

Este caso se une a otro divulgado el septiembre de 2017, cuando la Justicia francesa prohibió a una pareja registrar a su bebé como Fañch, otro nombre de origen bretón, al considerar que la letra "ñ" no está reconocida en la lengua francesa.

Bretaña, situada en el noroeste del país y con una población de unos 3,2 millones de habitantes, es una de las regiones con mayor identidad cultural en Francia reflejada en su propia lengua bretona, de origen céltico.