¿Qué es la materia oscura? ¿Es más difícil hacer carrera científica si eres mujer? ¿En qué consiste el trabajo diario de una científica? ¿Cómo y cuándo va a morir el Sol? El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) se sumó el miércoles a la iniciativa "Charla con una astrónoma", un proyecto promovido por la Sociedad Española de Astronomía para conmemorar el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia y ayudar a "romper el techo de cristal" que aún persiste en algunas áreas técnicas. Durante todo el día, de 08:00 a 00:00 horas, un grupo de 32 astrónomas aportaron su granito de arena y mantuvieron, vía telemática, 513 chats con jóvenes y adultos interesados en su trabajo. La gran acogida - y la insistencia de las participantes sobre si habrá nueva edición- demostró que hay una cantera de adolescentes con ganas de seguir descubriendo los secretos que esconde el Universo, y que, gracias a iniciativas de este tipo, las mujeres no serán minoría.

Adriana de Lorenzo-Cáceres Rodríguez, investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), fue la encargada de coordinar esta iniciativa "on line" que tuvo como objetivo que niños y adolescentes pudieran plantear a las astrónomas dudas acerca de su investigación o sobre su experiencia como mujeres que trabajan en áreas científicas. La brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) persiste desde hace años en todo el mundo. Y aunque la participación de las mujeres en las titulaciones superiores ha aumentado sustancialmente, están todavía infrarrepresentadas en estos campos.

En los últimos 15 años la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo inspirando y promoviendo la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. Desafortunadamente, ellas siguen enfrentándose a barreras que les impiden participar plenamente en esta disciplina.

De acuerdo con un estudio realizado en 14 países, la probabilidad de que las estudiantes terminen una licenciatura, una maestría y un doctorado en alguna materia relacionada con la ciencia es del 18%, 8% y 2%, respectivamente, mientras que la probabilidad para los estudiantes masculinos es del 37%, 18% y 6%.

Además de Rodríguez, por parte del IAC también participaron las investigadoras Beatriz Ruiz Granados, Patricia Chinchilla y Julia de León.

El resto de participantes realizan sus investigaciones en instituciones como el Observatorio Astronómico Nacional, el Instituto de Astrofísica de Andalucía, el Centro de Astrobiología o distintas universidades, tanto españolas como extranjeras.

En Canarias, la mayor intensidad se registró entre las doce y la una del mediodía, pero por la tarde y por la noche, entre las nueve y las diez, también se contabilizó un número importante de usuarias.

Rodríguez explicó que ella y el resto de compañeras que colaboraron en el proyecto se organizaron en turnos de media hora -aunque muchas tuvieron que dedicar más tiempo- y las conversaciones se prolongaron al final durante más de 16 horas y media. Cada astrónoma contestó entre cinco y 68 chats y aunque algunas conversaciones fueron muy breves, otras se llegaron a prolongar hasta hora y media. A lo largo de la mañana se conectaron muchos alumnos de colegios e institutos -la clase entera o a nivel individual en clases de Cultura Científica, Ciencias o Informática, entre otras-.

El perfil de las personas que interactuaron con las astrónomas no fue homogéneo. Hubo niños pequeños acompañados de sus padres, muchos alumnos de Bachillerato, estudiantes de la carrera de Física con interés real por enfocar su carrera profesional hacia la Astrofísica, padres de adolescentes con interés en la carrera de Astrofísica que querían informarse y profesores de Física de institutos. Además, las dudas no surgieron solo en España: recibieron solicitudes de Latinoamérica y hubo españoles que se conectaron desde Italia y Francia.

El IAC, con la colaboración del Área de Vocaciones Científicas de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, participa también en charlas, talleres y debates que tendrán lugar en varios centros educativos de Tenerife a lo largo de todo el mes de febrero para seguir acercando la ciencia a los jóvenes y demostrar a las chicas que se puede romper el techo de cristal mirando al cielo.