La sociedad tiene en un pedestal el amor romántico, y uno de sus mitos más asentados es que los celos son una expresión de amor; sin embargo este sentimiento de poseer en exclusiva es incompatible con amar, según señalan los psicólogos, porque responden a un miedo que distorsiona la realidad. Son "como una ceguera" que hay que tratar. Eso es lo que opina la psicóloga María Rosa Álvarez Prada, coordinadora del grupo de trabajo de Psicología e Igualdad de Género del Consejo General de la Psicología de España, que asegura que los celos alejan a la pareja cuando son excesivos y, además, obsesivos.

Estas emociones pueden estar alimentadas por un sentimiento de inferioridad o de inseguridad, por una dependencia emocional o por tendencia a rumiar, y pueden convertirse en patológicas cuando el malestar que siente la persona que las sufre interfiere en su vida cotidiana.

No son sanos, al igual que otras conductas, pero lo malo, según Álvarez, es que los celos incluso están bien vistos socialmente como "señal de amor".

En esta línea, la psicóloga asegura que la ausencia de celos en una relación, incluso, puede ser identificada como una escasa implicación en la relación, cuando sin embargo en una relación saludable lo que prima es el "respeto y el cuidado, no las inseguridades, el miedo, la desconfianza o el control".

Ante esta situación, la clave está en una educación que trabaje valores, como el respeto, la libertad, la igualdad, la autoestima, la confianza, que es lo que en buena medida puede proporcionar una pareja.

Campaña andaluza

Una campaña promovida por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) con motivo del Día de los Enamorados busca enseñar a los adolescentes que viven sus primeros noviazgos a detectar las relaciones tóxicas, advertirles sobre los mitos del amor romántico y orientarles hacia vínculos sanos e igualitarios. Con el lema "No me quieras tanto, quiéreme mejor" y el hashtag #QuiéremeMejor, esta campaña institucional de la Junta de Andalucía, presentada ayer en Granada, tiene también como objetivo dar visibilidad a los "mitos aprendidos en el sistema patriarcal". El objetivo es orientar a los adolescentes para que detecten las relaciones tóxicas y, en particular, para que las chicas rechacen actitudes nocivas.