Los tratamientos oncohematológicos triplican el riesgo de eventos cardiacos a medio y largo plazo, de tal forma que hasta un 20% de los pacientes oncológicos tiene que modificar o suspender su tratamiento por complicaciones cardiovasculares.

Así se ha puesto de relieve durante el II Congreso Virtual de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que se celebró del 12 al 16 de febrero, y donde se abordó la situación actual del cáncer y la cardiotoxicidad.

Las complicaciones más frecuentes que presentan esos pacientes son la insuficiencia cardiaca, las arritmias y la enfermedad coronaria precoz, según señaló la doctora Teresa López Fernández, coordinadora del grupo de trabajo de cardio-oncología de la SEC.

Las enfermedades cardiovasculares derivadas de los tratamientos contra el cáncer complican no sólo el pronóstico cardiaco, sino también el oncológico, por lo que la SEC considera fundamental monitorizar y prevenir la toxicidad desde una perspectiva multidisciplinar.