En la actualidad, las mascotas y especialmente los perros forma parte como un miembro más de muchas familias. La presencia de perros en el hogar contribuye de manera positiva en muchos aspectos distintos a los miembros de la familia que abarcan desde la salud hasta estado de ánimo.

Aunque a priori parezca que tener un perro es sobre todo una diversión para los pequeños del hogar, la realidad es que termina siendo querido desde el más pequeño al más adulto y es que el día a día crea unos vínculos tan fuertes que son difíciles de igualar por otros animales. Siempre se ha dicho que el perro es el mejor amigo del hombre, y los hechos demuestran que no es solo un refrán sino una realidad.

Los perros de raza como los Biewer Yorkie son ideales para tenerlos en el hogar, aunque se viva en un lugar reducido ya que se adaptan perfectamente a cualquier condición. Este tipo de perros, aunque todas las razas en general, contribuye a mejorar la relación y el vínculo entre los hermanos ya que genera situaciones compartidas donde pueden fortalecer sus lazos de unión y les da un objetivo en común: cuidar al perro responsablemente.

Tanto para los adultos del hogar como para los más pequeños, el hecho de tener un perro ayuda a mantenerse en forma. Obligaciones como el sacarlo a pasear algunas veces durante el día, hacen que se ejercite el corazón y los músculos. Es además, algo que se puede hacer en familia para hacerlo más divertido y así mejorar la comunicación entre los miembros del hogar.

A nivel psicológico, está demostrado por estudios científicos que tener un perro en casa contribuye a mejorar los estados depresivos en caso de que alguien padezca de ello y además, se dan menos casos de depresión entre dueños de perros que entre aquellos que no tienen ninguno. Como dato curioso, los canes ayudan a los soldados que han estado en situaciones de conflicto a luchar contra el estrés postraumático ayudando a mejorar el carácter, disminuir las pesadillas y evitar el insomnio.

Además de los beneficios físicos y psicológicos, los perros ayudan a mejorar la situación de niños con trastornos como el autismo ya que les ayudan a mejorar la atención, la concentración y su comportamiento social con el resto de familiares del hogar.

Tanto para los pequeños como para los adultos y en general para toda la familia, contar con perro en casa contribuye a mejorar el ecosistema familiar. El cuidado, atención y los juegos con la mascota mejoran la comunicación entre todos y ayuda a lograr un mejor ambiente de risas y momentos compartidos.

Además, los más pequeños de la casa toman conciencia de la importancia del cuidado y asumen responsabilidades como la alimentación o la limpieza que les educarán para que cuando sean más mayores sean más proclives a ayudar en las tareas del hogar y a ser unos amantes de los animales creándoles una actitud de respeto hacia los mismos.