El científico, escritor, ensayista, conferenciante y museógrafo Jorge Wagensberg, creador del Cosmocaixa y actual director artístico del proyecto del Museo Hermitage en Barcelona, que ha fallecido hoy a los 69 años, no sólo era un buen científico, sino que además sabía explicar la ciencia.

Nacido en Barcelona el 2 de diciembre de 1948, Wagensberg, doctor en Física por la Universidad de Barcelona, hizo de la divulgación científica no sólo su profesión sino también su pasión.

Jorge Wagensberg Lubinski estudió Física y se doctoró en 1976 en esta especialidad científica en la Universidad de Barcelona, donde ha sido profesor de Teoría de los Procesos Irreversibles en la Facultad de Física desde 1981 hasta 2016.

También fue profesor invitado en la Danube University Krems (Austria) y doctor honoris causa por la Universidad de Lleida (2010).

Comprometido con la divulgación científica, en 1991 aceptó la dirección del Museo de la Ciencia de Barcelona, que sería el embrión de uno de los centros más innovadores del mundo, el actual Cosmocaixa, con sedes en Barcelona y Madrid, y hasta el año 2014 fue el director científico de la Fundación La Caixa.

El proyecto del Hermitage Barcelona, impulsado por Ujo Pallarés y Valery Yaroslavskiy, le ofreció en 2013 la dirección museológica del futuro museo.

Desde entonces, Wagensberg ha colaborado intensamente en definir y proyectar cómo tenía que ser la sede del Hermitage en Barcelona y ha trabajado para elaborar una propuesta museográfica encaminada a fusionar arte y ciencia, como una gran ágora que fuera un punto de encuentro para el estímulo del conocimiento.

Las personas que durante los últimos años han trabajado con él le han definido como "una persona sabia y generosa" y "una figura capital".

Como científico, Wagensberg también fue presidente de ECSITE (European Collaborative for Science & Technology) entre 1993 y 1995 y, desde 2010, era miembro fundador de EMA (European Museum Academy).

En su afán para divulgar la ciencia, era un colaborador habitual de los medios de comunicación y escribía regularmente en la revista Mètode y en los diarios El País y El Periódico.

Wagensberg es autor de múltiples ensayos periodísticos, de una veintena de libros y un centenar de trabajos de investigación sobre termodinámica, matemáticas, biofísica, microbiología, paleontología, entomología, museología científica y filosofía de la ciencia.

En abril de 2014 publicó un trabajo en la revista sobre cognición y evolución ''Biological Theory'', del Konrad Lorenz Institute de Austria, sobre la esencia del método científico: "On the Existence and Uniqueness of the Scientific Method".

En 1983 fundó la colección de libros "Metatemas" ("libros para pensar la ciencia") de la editorial Tusquets, de la que era editor desde entonces.

Entre los premios y distinciones que recibió durante su trayectoria destacan el Premio ''VI Reserva" Raimat de la Cultura (1995), el Premio de Periodismo Juan Mari Arzak por el artículo "Aproximación a una copa de vino tinto" (2003), el Premio Nacional de Cataluña al Pensamiento y la Cultura Científica (2005), la Creu de Sant Jordi (2007), y el Premio Catalunya Fundació Privada (2007).

Autor de un centenar de artículos científicos y una veintena de libros, en los últimos años había conseguido el éxito con libros como "Yo, lo superfluo y el error (2009), "Las raíces triviales de lo fundamental (2010), "Más árboles que ramas: 1116 aforismos para navegar por la realidad (2012)", "Altamira, un mar de historias" (2013).

También es autor de "El pensador intruso" (2014), "Algunos años después" (2015), "El Derecho de los animales" (2015), "Solo tenemos un planeta" (2017), (con Joan Martínez Alier), y "Teoría de la creatividad, eclosión, gloria y miseria de las ideas" (2017).

Su último libro, publicado este mismo año, ha sido "Solo se puede tener fe en la duda (2018).