La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar ha destacado hoy que si en un sector tradicionalmente masculinizado como el suyo se ha logrado que las mujeres que hacen labores de estiba tengan las mismas condiciones que sus compañeros hombres, es una meta factible que solo requiere de voluntad política y empresarial.

Por ello, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar exige al Gobierno español y a las empresas medidas reales y eficaces que combatan la discriminación, y lo hace en un comunicado en el que se suma a los paros de dos horas convocados por CCOO y UGT para el 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer.

La coordinadora se une a esos paros para reivindicar la igualdad y mostrar su compromiso de lucha contra la violencia de género, y los trabajadores de los puertos pararán ese día según la consigna dada por los convocantes, de 11.30 a 13.30, si bien en el sector de la estiba, por el perfil de su actividad, se hará de 13.00 a 15.00 horas.

Con este paro, la coordinadora quiere sumarse a la denuncia de pasividad por parte del Gobierno español en políticas de igualdad y apoyar, de manera activa, la movilización feminista contra las desigualdades estructurales, las brechas de género y las violencias machistas.

También se trata de una forma de hacer visible la precariedad laboral y social, que afecta a toda la población, y en especial a las mujeres, se agrega en el comunicado.

Según la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, la estiba ha logrado que esa desigualdad desaparezca entre sus trabajadores, ya que, explica, las condiciones para ambos géneros son iguales.

Y eso, agrega la coordinadora, se ha logrado a pesar de que llegan a desempeñar este trabajo muchas menos mujeres que hombres por el perfil de los estudios requeridos hasta ahora por el Gobierno para formar parte de la plantilla de una Sagep que hacía que la demanda por parte de las mujeres fuera prácticamente inexistente.

La coordinadora entiende que si un sector tan tradicionalmente masculinizado ha logrado que las mujeres que desempeñan labores de estiba tengan las mismas condiciones que las de sus compañeros hombres, es una meta factible que solo requiere de voluntad política y empresarial.