La reapertura del caso por la muerte en el año 1996 de una hija de cuatro años de Ana Julia Quezada -detenida por la muerte de Gabriel Cruz- al precipitarse al vacío desde una ventana en el piso en el que vivía en Burgos, que se cerró como suceso accidental, sería muy complicada en base al actual Código Penal, según juristas consultados por Efe.

El artículo 131 del Código Penal, que entró en vigor en 2015, establece que en los casos de delitos más graves, con una pena de 15 años o más de posible condena, la prescripción se fija en 20 años.

La muerte de la hija de 4 años de Ana Julia al caer desde un séptimo piso de su vivienda en Burgos se produjo hace 22 años.

Ni siquiera la aplicación de la prisión permanente revisable, ahora en cuestión, cambiaría esta situación, ya que alarga la prescripción de las penas ya impuestas por sentencia firme, pero mantiene el mismo plazo para los delitos en los que no haya un procedimiento judicial abierto.

Debe haber una decisión judicial y se puede interferir en la investigación del caso de Almería

En el caso de Ana Julia Quezada -detenida como presunta autora de la muerte en Almería del niño Gabriel Cruz- el fallecimiento de su hija fue declarado accidental al no apreciarse indicios de criminalidad ni hallar nada anormal en la vivienda.

Por su lado, fuentes policiales explicaron que no es posible reabrir el caso de la hija de Ana Julia si no hay una decisión judicial al respecto.

Las fuentes señalaron que reabrir el caso incluso podría ser una imprudencia, porque existe la posibilidad de que interfiera en la investigación de Almería, por lo que han pedido sensatez, esperar a que la Guardia Civil haga su parte, ver si jurídicamente aún hay caso en Burgos y entonces, si se considera, actuar.