En cada vez más países de todo el mundo, el uso medicinal de la marihuana se está permitiendo con el beneplácito de gobiernos y autoridades judiciales. Los enfermos con diferentes afecciones han luchado por conseguir que se regule y se permita la venta con el objetivo de mejorar la salud o combatir los efectos secundarios de tratamientos como la quimioterapia para el cáncer.

Cada vez se están derribando más y más prejuicios contra el uso de la marihuana en la sociedad, y son muchas las voces expertas que piden que en España también se regule el uso medicinal de la marihuana. Incluso en los últimos tiempos, ha sido objeto de debate en el Congreso de los Diputados a iniciativa de un partido político pero sin que nada se haya concretado al respecto de momento.

La aceptación del uso medicinal en la sociedad está cada vez más extendida y prueba de ello, es que incluso políticos y otras personalidades públicas enfermos de cáncer u otras enfermedades han dicho públicamente que usan la marihuana para lograr una mejor calidad de vida y mejorar su día a día.

Si bien la compraventa de esta sustancia está prohibida por ley en todo el territorio nacional, no está penado el autoconsumo en el hogar si no es con fines recreativos. Por ello, son cada vez más los enfermos que recurren al cultivo de su propia marihuana en el hogar para autoabastecerse a sí mismos.

Al calor de esta situación, son muchos los portales en internet y asociaciones que se han creado para defender públicamente el uso de la marihuana con fines medicinales y hacer fuerza para un posible cambio legislativo que regule el uso.

Los enfermos se aconsejan unos a otros sobre como cultivar en casa las plantas de marihuana para que crezcan en óptimas condiciones. Intercambia información sobre técnicas de riego, el uso de fertilizantes para marihuana, o sobre cómo lograr una producción mayor.

En países como Uruguay o Israel la legislación ya lo permite y lo regula de forma clara y son miles los pacientes de enfermedades como el párkinson, la fibromialgia o la esclerosis múltiple que han formado asociaciones de consumo para cultivarlo para los miembros de la misma así como para reunirse para socializar y hacer amigos.

Además de ser uno de los antiinflamatorios más potentes que existe, el cannabis es además analgésico, ayuda a combatir los vómitos y a luchar contras las depresiones. Con todos estos datos fruto de investigaciones, está claro que la solución pasa por que exista una voluntad política suficiente que cambie esta situación de ilegalidad en la que se encuentran los fumadores terapéuticos.

Llevar a cabo iniciativas como regular el cultivo en el ámbito doméstico, o a más escala, establecer un sistema de licencias de cultivo de marihuana para que llegue a farmacias y enfermos con plenas garantías de calidad son demandadas por amplias capas de la sociedad y es una verdadera necesidad que se actúe cuanto antes para terminar con una situación que perjudica a los más débiles, los enfermos.