Tenerife también se despedirá de Gabriel, el niño que apareció asesinado en Níjar tras permanecer 12 días desaparecido y por el que ha sido detenida la pareja de su padre. Natalia Roldán Sáez se está encargando de organizar el acto de homenaje que tendrá lugar en la Isla, similar al de otras partes de España. "Vi que se estaban organizando actos en muchos sitios, pregunté si aquí alguien lo estaba haciendo y como no encontré respuesta, decidí hacerlo yo".

Esta mujer, madre y abuela, explica que este suceso le ha impactado, igual que a media España, pero es consciente de que no es el único, y quiere que la despedida de Gabriel sirva también para recordar a otros menores que siguen desaparecidos o a los que han sido víctimas de sucesos similares.

La organizadora de la movilización no tiene previsto desplegar imágenes del niño -"con los pescaítos y los girasoles es suficiente"-, pero cada acto en cada ciudad será diferente. "Lo deciden los organizadores".

Esta cadena de homenajes se ha ido gestando a través de grupos de Whatsapp que surgieron tras el triste desenlace de la historia del "pescaíto".

Natalia detalla que durante el acto se leerán dos manifiestos -uno, por un niño y otro por un adulto- y que sonará "Girasoles", la canción de Rozalén que la madre de Gabriel, Patricia, bailó por última vez con su pequeño. El objetivo de la coordinadora es que se cree una cadena humana que rodee el charco de la plaza de España entre los asistentes.

Natalia no quiere que el encuentro se convierta en un acto político. Así, su idea es que el tema de la prisión permanente revisable esté presente en el acto, pero no que lo acapare.

"Este suceso, aunque no nos toque de forma directa, nos ha afectado a muchas personas de muchos sitios. Pensé que tenía que hacer algo, lo que pudiera, y como el grupo no estaba organizado en la Isla, me ofrecí. Fui a la Subdelegación del Gobierno y pedí el permiso para celebrar el acto el domingo. Me lo dieron y seguí", cuenta.

Natalia considera injusto que se derogue la prisión permanente revisable, porque eso permite, dice, "que personas que han sido condenadas a 15 años acaben cumpliendo siete". La organizadora reconoce que "no cree en la reinserción" de los que cometen delitos tan brutales como el de Gabriel y considera fundamental que la ciudadanía se organice para pedir que las leyes que se demuestran ineficaces o lentas se modifiquen.