El Gobierno del Reino Unido expresó hoy su respaldo a la investigación sobre la filtración de datos de 50 millones de usuarios de Facebook que la firma británica Cambridge Analytica utilizó presuntamente para ayudar en su campaña electoral al presidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump.

"Las acusaciones son claramente muy preocupantes. Es esencial que la gente tenga confianza en que sus datos personales estarán protegidos y se utilizarán de un modo adecuado", afirmó hoy el portavoz oficial de la primera ministra británica, Theresa May.

Esa fuente sostuvo que es "absolutamente correcto" que la Oficina del Comisionado de Información (ICO, en inglés), un organismo que depende del Parlamento británico, haya abierto una investigación sobre la filtración.

"Esperamos que Facebook, Cambridge Analytica y todas las organizaciones involucradas cooperen por completo", agregó el portavoz de May.

El presidente del comité de Asuntos Digitales, Cultura, Medios de Comunicación y Deportes de la Cámara de los Comunes, Damian Collins, señaló por su parte al diario "The Guardian" que tiene previsto citar al presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, y al de Cambridge Analytica, Alexander Nix, para que aclaren los hechos.

"Alguien debe asumir la responsabilidad por esto. Es momento para que Mark Zuckerberg se deje de esconder detrás de su página de Facebook", dijo al periódico el diputado conservador.

La fiscalía general del estado de Massachusetts, en Estados Unidos, ha abierto una investigación sobre las revelaciones divulgadas por los diarios The New York Times y The Observer que apuntan a que Cambridge Analytica obtuvo en 2014 información de más de 50 millones de usuarios de Facebook en EEUU.

La firma utilizó supuestamente esos datos para diseñar un programa informático orientado a predecir las decisiones de los votantes e influir en ellas.

La campaña electoral de Trump contrató a esa compañía en junio de 2016 y pagó más de 6 millones de dólares, según registros oficiales estadounidenses.

Entre los inversores en Cambridge Analytica están el exestratega jefe de Trump y exjefe de su campaña electoral en 2016 Steve Bannon, y un destacado donante republicano, Robert Mercer.

Al revelarse la presunta filtración de datos, la comisionada de información del Reino Unido, Elizabeth Denham, informó de que ha abierto una investigación para determinar si "datos de Facebook fueron obtenidos y utilizados de forma ilegal".

Esas pesquisas se llevarán a cabo en el marco de un proceso más amplio que lleva a cabo la ICO a fin de arrojar luz sobre "el uso del análisis de datos con fines políticos".

"Es importante que los ciudadanos sean plenamente conscientes de cómo se utiliza y se comparte la información en las campañas políticas modernas, y el potencial impacto sobre su privacidad", afirmó Denham.