La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha advertido hoy de que IQOS, un nuevo dispositivo que calienta el tabaco en lugar de quemarlo, "contiene también sustancias tóxicas, es tan adictivo como el tabaco y, por tanto, nocivo para quienes lo consumen".

La Separ ha explicado en un comunicado que IQOS (iniciales en inglés de "dejo el tabaco habitual"), lanzado por Philip Morris, es un producto que está basado en el calentamiento del tabaco, en lugar de en la combustión del mismo como ocurre con el cigarrillo normal, lo que hace que el humo que se libera contenga menor número de sustancias tóxicas.

Por esta razón, la tabacalera lo presenta "como eficaz para la reducción del daño ocasionado por el consumo de tabaco".

Al tratarse de un dispositivo de "muy reciente creación", la Separ se hace eco de "los pocos estudios independientes" que se han realizado, cuyos resultados concluyen que la cantidad de nicotina que se obtiene con el consumo de IQOS "es muy similar a la de los cigarrillos normales, lo que hace que su uso sea tan adictivo como el de éstos".

Además, aunque la cantidad de nitrosaminas específicas del tabaco que es detectada en el humo de este dispositivo es menor que la de los cigarrillos normales, según esta sociedad científica, "es suficiente para causar toxicidad en el organismo".

Lo mismo ocurre con los componentes orgánicos volátiles y con los hidrocarburos aromáticos policíclicos, uno de los cuales, el acenafteno, se encontró en el humo del IQOS en una concentración "sensiblemente superior (más del doble)" a la de los cigarrillos tradicionales, precisa la Separ.

Esta sociedad recuerda que "los profesionales sanitarios no deben colaborar con la industria tabaquera en sus actividades de promoción y venta de sus productos mediante acciones formativas e informativas".