El proyecto de Infección del Lugar Quirúrgico Zero (ILQZ), implantado hace cuatro años en el Hospital Universitario de Canarias (HUC), aplica medidas preventivas que sitúan al archipiélago como referente nacional y europeo, con tan solo un 8,18% de incidencia en infecciones de cirugía colorrectal.

El doctor Ángel Carrillo, Catedrático de Cirugía en la Universidad de La Laguna, líder del Servicio de Cirugía General y Digestiva, advierte de que la implicación del Servicio de Microbiología y Control de infecciones -encargado de implantar los programas de prevención- y del personal sanitario “ha sido decisiva para la mejora de la calidad del sistema e incluso superar los objetivos pactados”.

Indica que, dentro de las operaciones quirúrgicas realizadas por este servicio, la más propensa a producir una infección es la cirugía colorrectal, debido a que la zona de intervención está en contacto con heces y otras bacterias virulentas. Aun así, este servicio ha conseguido generar bajas cifras de contaminación infecciosa y ha sido premiado en dos ocasiones por la auditoría Association for Social Science Information Services y Technology (IASSIST), considerándolo uno de los cinco mejores servicios de cirugía del país.

Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Colon, el doctor Carrillo recuerda que se trata de un cáncer muy frecuente situado en segundo puesto de ambos sexos. Señala que los principales factores de riesgo son: mayores de 50 años, determinados estilos de vida (tabaco, alcohol, sobrepreso /obesidad), determinadas dietas (carnes rojas y procesadas, grasas, dietas pobres en fibra) y factores familiares o hereditarios. En este último caso el doctor explica que “se hace un seguimiento minucioso a los miembros del núcleo familiar”, debido a su alto riesgo de aparición, aunque la Red Española de Registros de Cáncer recoge que más del 90% de los cánceres colorrectales son casos esporádicos.

El doctor explica que los tumores benignos (pólipos) están presentes en un 10% de la población occidental y que muchos de ellos no presentan síntomas, por lo que aconseja a los pacientes la realización de un test para estudiar la sangre oculta en heces. En función del diagnóstico se derivará a una colonoscopia para detectar si se trata de un pólipo o un cáncer. Carrillo explica que “en un porcentaje muy alto los pólipos se acaban trasformando en cáncer. Por tanto, si se eliminan los pólipos se reducirá la probabilidad de cáncer”.

Apunta que al tratarse de una cirugía que lleva una infección asociada es muy importante trabajar y concienciar al personal para seguir reduciendo los casos de contagio, pues a pesar de ser un cáncer tan frecuente su prevención y cirugía son muy eficaces, tal y como indica el doctor.

Un reclamo preventivo

La Asociación Española Contra el Cáncer ha presentado un informe en el que sitúa a Canarias como una de las comunidades autónomas que supera el 20% de implantación de estos programas, pero aún queda lejos del 100% conseguido por otras regiones.

Por ello, Carrillo resalta que otra medida muy efectiva para reducir el riesgo de infecciones, junto al ILQZ y el resto de los programas, es acortar el periodo en que el paciente es ingresado hasta su alta, (la estancia perioperatoria), “un factor determinante para la prevención”, apunta. Por este motivo mantiene la viabilidad del programa ''Fasttrack'' (recuperación más rápida), técnica muy importante que consiste en minimizar los daños físicos y psíquicos que causan tanto la intervención como la hospitalización.

El doctor estima que a través de la aplicación de este método se reducen las posibilidades de contagio bacteriano y de gasto económico. El programa ''Fasttrack''no solo mejoraría la calidad de la atención y la seguridad del paciente, sino que, además, evitaría el contagio de virus hospitalarios por la reducción de estancia en el hospital”, afirma, pero esto, de momento, es solo una esperanza, ya que este programa no ha sido aceptado ni puesto en marcha por la Gerencia del HUC.