Doce hospitales españoles han colaborado en un ensayo internacional que ha demostrado los beneficios en términos de supervivencia de administrar a los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico una combinación de inmunoterapia y quimioterapia.

Los resultados del ensayo se han publicado hoy, lunes, en la revista "The New England Journal of Medicine" (NEJM) y se expondrán de forma detallada en el Congreso de la Asociación Americana para Investigación sobre Cáncer que se celebrará en Chicago (EEUU).

En el estudio han participado 616 pacientes de 118 lugares diferentes, el 20 por ciento de ellos tratados en los hospitales españoles que colaboran con esta investigación, entre ellos el Hospital Insular Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria.

Además, cinco investigadores españoles figuran como firmantes del artículo que recoge las conclusiones del ensayo: Delvys Rodríguez-Abreu, del Hospital Insular Materno Infantil de Canarias; Emilio Esteban, del Hospital Central de Asturias; Enriqueta Felip, del Instituto de Oncología Vall d?Hebron; Manuel Domine, de la Fundación Jiménez Díaz; y Belen Rubio Viqueira, del Hospital Quirón de Madrid.

El estudio, denominado "Kenynote-189", es un ensayo en fase 3 que investiga la combinación de pembrolizumab, un fármaco inmunoterápico, junto con una combinación de quimioterapia (pemetrexed y cisplatino o carboplatino), en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico no escamoso avanzado o metastásico que nunca antes habían recibido tratamiento para su enfermedad.

Según han informado hoy los responsables del trabajo en una nota de prensa, este es el primer estudio que demuestra que la combinación de inmunoterapia y quimioterapia en pacientes con cáncer de pulmón no tratados previamente mejora tanto la supervivencia global como la supervivencia libre de progresión en este tumor.

Según los últimos datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en España se diagnosticaron 28.645 nuevos casos de cáncer de pulmón en 2017, lo que lo convierte en el tercer tipo de cáncer más frecuente, por detrás de los tumores colorrectales y próstata.

El mal pronóstico de la enfermedad hace que sea el primero en número de fallecimientos, con 22.187 muertes en 2017.