El de tratamiento estético es un concepto que podría englobarse en diferentes sectores. Algunos se adscriben a las peluquerías, centros de cuidado capilar y similares, que en 2016 en España facturaban más de 600 millones de euros. Así lo indicaba el Ranking de Empresas elaborado por eInforma, marca de Informa D&B.

En cuanto a la cirugía y la medicina estética, ya en 2013, en plena crisis, los españoles se gastaron 1.000 millones de euros al año, según conclusiones del estudio de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).

En particular, la medicina estética ha avanzado a pasos agigantados, hasta el punto de que hay profesionales que afirman que oponerse a ellos es negar la evolución misma. Lo cierto es que se trata de una potente herramienta para el cuidado del cuerpo y la imagen, siempre que se utilice con consciencia, raciocinio y seguridad.

Es cierto que los cánones de belleza nos oprimen más de lo que nos paramos a pensar, y es muy sano revelarse contra ellos y reivindicar que se dé cabida a la diversidad en las pasarelas o en los medios de comunicación. Pero, aun consiguiéndolo, una persona debe sentirse libre de someterse a un tratamiento o intervención que moldee o cambie el cuerpo. Tan criticable es imponer una única forma de belleza como criminalizar y repudiar a quienes se recurren a la medicina estética porque la ven como una forma de mejorar.

Como señala el doctor Xavier Buquier, del Instituto Clínico Capilar y Estético, muchas de estas críticas se hacen desde los prejuicios, la desinformación, la mala fe o un sentimiento de resignación o autoculpa por no atreverse o no poder recurrir a los beneficios de estos tratamientos. Algunos de ellos han ido ganando en popularidad.

La micropigmentación

Se trata de una técnica que proporciona a la piel un maquillaje semipermanente, como si de un tatuaje se tratara, y que puede solucionar ciertos problemas estéticos como la caída de las cejas. El proceso es eminentemente indoloro, aunque se usa una aguja que deposita pigmentos en la zona a tratar, a nivel epidérmico. En muchas ocasiones, se usa una crema anestésica.

La micropigmentación de cejas, por ejemplo, es uno de los tratamientos más demandados en las clínicas que Pepa Álvarez tiene en Madrid y Alcorcón. Las cejas micropigmentadas, explican, resultan finas, equilibradas y simétricas, por lo que se logra que la mirada tome protagonismo. En cuanto al precio de la micropigmentación de cejas, no es un tratamiento demasiado caro.

El lifting sin cirugía

Es un conjunto de técnicas que no necesita de anestesia general, sedación y todo lo que implica un quirófano propiamente dicho. Estas técnicas se aplican sobre el rostro del paciente para conseguir que mejore armónica y naturalmente, con resultados que se mantienen bastante en el tiempo.

En un centro como la Clínica de Estética en Zaragoza Dr. Bel Roé, con un reputado cirujano plástico en su equipo, diseñan un plan de lifting sin cirugía adaptado a cada paciente. Y ees que no es lo mismo acudir con 30 años que con 60, o tener que resaltar labios y pómulos que hacer desaparecer las arrugas.

El tratamiento de varices

Las varices también suelen ser una fuente de complejos y cada vez más personas (aunque sobre todo mujeres) se deciden a intervenirlas. Entre las técnicas utilizadas está la microespuma, que consiste en inyectar una sustancia en la vena que desplaza a la sangre y se adhiere a la pared interna, provocando una retracción de la variz.

Este tipo de técnicas han venido a ervir de alternativa a la cirugía o la escleroterapia, que también son inyecciones con una aguja muy fina.

La depilación láser

La retirada del vello corporal, a excepción de cabeza y cejas, es una de las prácticas más extendida, tanto en hombres como en mujeres. Hace unos años, este tipo de tratamiento debía ser ejecutado por profesionales médicos, pero ahora es habitual en los centros estéticos.

La tecnología, sin embargo, se ha aplicado a nuevos equipos que han traído muchos beneficios: menos doloroso, más barato y con resultados más duraderos. El láser de diodo Vectus, el Soprano Ice o el Diodo Light Sheer High Speed son algunos ejemplos. Estos aparatos han ido mejorado la longitud de onda, la capacidad de emisión continua, la longitud máxima, la energía óptica o la adaptabilidad y ergonomía.

La lipólisis láser

También se encuadra dentro de la medicina estética sin cirugía. Está pensado para descomponer la grasa mediante láser, provocando una reacción química que terminará en la absorción natural de la misma por el cuerpo. Es, como su nombre indica, quemar los lípidos de una zona.

Sea cual sea el tratamiento al que se someta una persona, lo importante es tener la información suficiente para saber qué resultados esperar, así como ponerse en manos de un alguien que esté capacitado y certificado profesionalmente. Al fin y al cabo, la salud cuenta más que los resultados mismos, que además pueden ser contraproducentes.