Más 80.000 personas han participado esta tarde en el desfile del Orgullo de Maspalomas (Gran Canaria) para reivindicar libertad, equidad e igualdad de trato hacia el colectivo LGTBI (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales), con respeto, tolerancia y en un ambiente festivo.

Los participantes en la multitudinaria cabalgata del "Pride Maspalomas" han enarbolado como icono de sus reivindicaciones la bandera del arcoíris por la principal arteria turística del sur de Gran Canaria, la avenida de Tirajana de Playa del Inglés.

Ese emblema, creado en 1978 por Gilbert Baker, era hoy omnipresente en las 25 carrozas participantes y los trajes, gorras, bañadores y zapatos de los participantes en esta marcha, así como en los balcones de los cientos de apartamentos turísticos de los edificios anexos para recordar los valores del amor por la vida (rojo), salud (naranja), la luz del sol (amarillo), la naturaleza (verde), la serenidad (azul) y el espíritu (violeta).

Maspalomas se precia de ser el destino turístico preferido por la comunidad LGTBI de toda Europa durante gran parte del año, un lugar donde se celebran con multitud de fiestas el orgullo.

Y es precisamente de esta manera como "pretende trasladar al resto del mundo un ejemplo de tolerancia que sea imitado en colectivos y países donde está penalizada la homosexualidad", ha subrayado el responsable de la organización, Fernando Ilarduya.

En este sentido, ha destacado "el magnifico desarrollo sin incidentes durante los días del ''Pride''" y que ha superado todas las expectativas en cuanto a afluencia de público.

En el marco de un fiesta sin fin que comenzó hace ya una semana, sin apenas horas para el sueño, la travesía multicolor arrancó con el desembarco de "combatientes" uniformados con un pequeño bañador, complementos de cuero, musculatura alimentada a base de proteínas, bronceados relucientes, botas militares y barbas estilizadas.

Por otro lado estaban los osos, una subcultura de la comunidad gay que con sus cuerpos fornidos y abundante vello facial y corporal exhibieron su actitud más masculina.

Mientras tanto, la comunidad lesbiana se manifestaba con bikinis y tacones y camisas y tops decorados con las bandera de colores.

Entre los participantes en la marcha, había jóvenes y veteranos, como Alfonso, que a sus 67 años recordaba esta tarde recordaba emocionado la lucha de los años setenta, "cuando no era época de salir del armario, sino de estar dentro de una caverna".

En la cabecera del desfile se estrenó este año la Asociación Chrysallis, que representa a las familias de menores transexuales, impulsores de la parte cultural en la programación del "Gay Pride".

Políticos como la consejera de Política Social del Cabildo de Gran Canaria, Elena Máñez (PSOE), se ha sumado este año a las reivindicaciones de la cabalgata del Orgullo, para resaltar cómo Maspalomas se transforma "en una explosión de libertad y en la envidia de muchos lugares que miran hacia Gran Canaria".

"Sin embargo, no se debe olvidar que muchos gays, lesbianas y transexuales no gozan de estas libertades en España y por ello acaban suicidándose ante la presión social", por lo que es imprescindible reformar la Ley Canaria de Transexualidad y lograr por fin la "despatologización de la transexualidad", ha apuntado.

Entre el público, miles de rostros como los de Nuria y Esther, residentes en Vecindario (Gran Canaria), que han repetido este año "por el ambiente espectacular" que vive en carrozas.

Lo mismo que David, que acudía desde Valencia por primera vez con un amigo y declaraba que repetirá "seguro" al estar viviendo "una semana espectacular". También era la primera vez para Lorena y Clara, que destacaban "el gran ambiente y colorido" de la zona.

Mientras tanto, en los alrededores, las rotondas de la calle y bares y terrazas han sacado sus mesas y sillas a la calle con barras al aire libre, así como sombrillas y sillas para contemplar el gran desfile desde un lugar privilegiado.

El desfile es el acto más multudinario de la Semana del Orgullo de Maspalomas, que eleva la presencia de visitantes a unos 200.000 entre todas las jornadas, lo que se traduce en una ocupación hotelera del 97 % en el sur de la isla.

Entre las actividades del Gay Pride Maspalomas destacan los conciertos nocturnos en el centro comercial Yumbo, epicentro del ambiente LGTBI durante todo el año, la moda, la música, las fiestas en complejos alojativos, la animación en la playa y la cultura.