La Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) entiende que el debate social de la eutanasia compete a una comunidad y a sus políticos y legisladores, y respeta las posturas y opiniones diversas, sin embargo aboga por la extensión de los cuidados paliativos, "que es la forma de atención más adecuada para tratar a personas con enfermedad avanzada y sus familiares".

En un comunicado, recuerda que tres de cada cuatro personas van a necesitar atención paliativa al final de su vida; una atención que ha demostrado ampliamente que mejora la calidad de vida tanto del paciente como de sus cuidadores, disminuyendo el sufrimiento del paciente y su familia, evitando actuaciones innecesarias y primando los valores y preferencias del enfermo.

Los cuidados paliativos proporcionan una atención integral tanto del paciente como de sus familias, no solo durante los últimos días, sino desde el inicio del proceso, continuando esta atención en el periodo de duelo.

Así, pide la instauración de programas de Cuidados Paliativos, acorde a las necesidades actuales en España; recursos específicos con médicos, enfermeras, psicólogos y trabajadores sociales, la creación del área de capacitación específica y de sistemas acreditativos para todos estos profesionales; así como la implantación de formación en Cuidados Paliativos en las universidades para todos los profesionales que trabajan en este campo.

"La realidad es que seguimos sin tener los recursos específicos necesarios para atender a estas personas como deberíamos y se merecen", se lamentan, al tiempo que afirman que en España, el desarrollo de los Cuidados Paliativos es "escaso y tremendamente irregular", lo que ocasiona que mueran al año más de 75.000 personas sin acceso a una forma de atención que podría haber disminuido un sufrimiento evitable. "Esto tiene, evidentemente, un impacto terrible en la persona enferma y, a su vez, produce un grave daño en sus cuidadores", añade.

"En este escenario de falta equidad, de inexistencia de un número adecuado de recursos, de déficits severos en la formación de pre y postgrado y de no acreditación específica de nuestros profesionales debidamente cualificados, la calidad en la atención al final de la vida dista mucho todavía de lo que debería ser", advierte denunciando que, además, en España "estamos muy lejos de garantizar una adecuada atención paliativa a sus ciudadanos, lo que provoca un sufrimiento evitable".

Por este motivo, concluyen, pidiendo a los responsables de que esto ocurra a articular las medidas necesarias para solventar este gravísimo problema, ofreciendo para ello su experiencia y conocimiento.

Además, se reafirman en que su empeño es que los cuidados paliativos se desarrollen en todo el Estado para poder ayudar a las personas que afrontan su última fase de la vida de la forma más enriquecedora, como una etapa de su ciclo vital que puede ser vivida con la mayor paz posible, en el lugar que uno desee y rodeado de la gente que elija. "Sin pretender variar la "longitud" del proceso, pretendemos "ensanchar la vida", apartando todo lo que dificulte que la persona y su familia sigan su camino con serenidad", finalizan.