Las ideas de que la Tierra era plana, que el hombre ha sido creado por Dios o que nuestro planeta es el centro del universo tienen algo en común. Durante siglos fueron consideradas como verdades inmutables de toda la sociedad.

No obstante, finalmente hubo una persona perspicaz y valiente (o varias), que se atrevieron a ir en contra de las creencias más extendidas. Esta búsqueda de la verdad más ajustada a la realidad, no ha quedado relegada al pasado, y hoy en día, salvando las distancias, aún quedan retazos de esa búsqueda.

En ese principio se basa una de las investigaciones que se están llevando a cabo en el sistema sanitario canario, concretamente en el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín. Un equipo de investigación, liderado por la nefróloga Silvia Marrero Robayna, busca el mejor tipo de "solución" para realizar la diálisis peritoneal avanzada a pacientes con enfermedad renal crónica (ECR).

Canarias es la comunidades con mayor prevalencia de esta enfermedad. Así, la Sociedad Española de Nefrología (SEN), en su último informe publicado en 2017, contabiliza que 1.412,5 pacientes por millón de población (pmp) se encuentran en esta situación en las Islas. Y aproximadamente un 45% de ellos, se trata con diálisis peritoneal.

En España ya solo se comercializa un tipo biocompatible para este tratamiento (compuesto por lactato y bicarbonato), sin embargo, hay otro tipo, "estándar" -con solo lactato-, que, aunque ha dejado de utilizarse en nuestro país, se sigue utilizando en algunos lugares de Europa. ¿Cuál es el mejor? Es la pregunta clave en la que se basa este estudio.

"El estándar es más dañino para la membrana peritoneal", como explica Marrero Robayna. No obstante, con este estudio se han dado cuenta de que tiene otras bondades, como una mejor ultrafiltración.

La clave de esta investigación es conocer en qué tipo de membranas peritoneales -una especie de piel que reviste el interior de la cavidad abdominal- es mejor una u otra solución. "Hemos estado usando la biológica porque hasta ahora se ha visto que funciona mejor, pero hay pocos estudios que analicen ambas", reconoce la investigadora.

La investigación comenzó hace 3 años con un total de 30 pacientes que se dividieron en dos grupos de 15. "Se aleatorizaron según la solución del líquido de diálisis basal a utilizar", explica la nefróloga. De esta manera, a cada paciente se le realizó un total de 8 estudios, comparando ambas soluciones de forma basal, al mes y al semestre durante los últimos tres años.

Con la dotación de 7.000 euros del premio de la Fundación DISA a la Investigación Médica, el equipo empezará a desarrollar el siguiente paso de la investigación: un estudio molecular del peritoneo. "Es interesante conocer los mecanismos moleculares que influyen en el transporte a través de la membrana y obtener un mejor conocimiento para una mejora en la pauta o esquema dialítico", afirma Marrero.

Y es que cada paciente cuenta con una membrana peritoneal distinta. Ahora mismo, como afirma la nefróloga, "con el estudio cinético sabemos qué tipo de membrana es, pero con uno de tipo molecular podríamos incluso profundizar más en el conocimiento de esta estructura". Para ello, en los próximos meses se va a realizar un estudio molecular de los micro ARN expresados y su asociación a las características de la membrana.

Asimismo, el equipo se plantea indagar acerca del papel que juegan el óxido nitroso y las acuaporinas en el transporte peritoneal. Todo ello, con el objetivo final de "mejorar la calidad del paciente".

Así, se vuelve a demostrar que la capacidad de investigación no solo se debe utilizar para la innovación, sino también para ampliar el conocimiento y encontrar la verdad más ajustada a la realidad.