El 97% de los españoles y el 88% del territorio nacional estuvieron expuestos en 2017 a niveles de contaminación superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Así se desprende del informe anual de calidad del aire elaborado por Ecologistas En Acción con datos de 800 estaciones medidoras en 127 zonas de España y por primera vez en 28 puertos del Estado.

El informe señala a 17 provincias de Andalucía, Asturias, Cataluña, Galicia, Comunidad de Madrid, Murcia, Castilla-La Mancha y Canarias como las más contaminadas, así como los puertos de A Coruña, Alicante, Almería, Avilés, Barcelona, Cartagena, Gijón, Santander y Tarragona.

También superaron todos los contaminantes los niveles recogidos en las legislaciones europea y española -menos estrictos que los recomendados por la OMS- con incumplimientos nuevamente en Madrid y Barcelona, así como en otro medio centenar de ciudades.

En este sentido, Miguel Ceballos, coordinador del informe, lamentó que la Comisión Europea retirara la sanción impuesta a España por superar los niveles de contaminación, ya que tanto Madrid como Barcelona, cuyos planes favorecieron el dictamen favorable, "vienen incumpliendo desde 2010".

En su opinión, con esta decisión "no queda otra que aplicar las medidas contenidas en dichos planes y cumplir cuanto antes", aunque recordó que "hay incertidumbre por la falta de consenso político".

Ecologistas En Acción recordó que las elevadas temperaturas y la prolongada sequía del pasado año contribuyeron al incremento de la contaminación, y el fuerte calor primaveral y estival disparó los niveles de ozono en buena parte del territorio, salvo en la cornisa cantábrica y Canarias.

"El efecto del cambio climático es evidente y se repite a menudo así que nos tendremos que acostumbrar a que el tiempo no ayude demasiado a mejorar los índices de contaminación, sobre todo en las ciudades", recordó.

El año 2017 fue el segundo, después de 2015, en que la contaminación atmosférica aumentó desde el inicio de la crisis, lo que indica que "a los condicionantes climáticos se suma el mayor consumo de los combustibles fósiles derivado del cambio económico".

Demasiado NO2

El principal contaminante de las áreas urbanas fue, un año más, el dióxido de nitrógeno (NO2). Este gas afectó a 11 millones de personas en Madrid, Barcelona, Bilbao y Granada, mientras que las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), "el contaminante más grave", afectaron a un millón y medio de personas. También aumentó ozono troposférico (O3) y dióxido de azufre (SO2). Para la ONG esto explica el "sensible empeoramiento de la situación y la mayor población afectada".

En suma, 45 millones de españoles respiraron en 2017 aire contaminado, la causa, según Miguel Ceballos, de Ecologistas en Acción, "de 30.000 fallecimientos prematuros, cientos de miles de ingresos hospitalarios y millones de bajas laborales cada año".

Para Juan Bárcena, responsable de Calidad del Aire de esta ONG, "hay cierto optimismo" en relación a la aplicación de medidas para mejorar la calidad del aire en las ciudades, porque "cuando se han hecho planes de movilidad la ciudadanía los ha acogido con razonable aceptación". En su opinión, "si el problema se explica, la gente responde, pero hace falta voluntad política para reconocer que la adopción de medidas es una prioridad", porque "si no hacemos cosas, la contaminación irá a más, tanto por efecto del cambio climático como por las emisiones".

La ONG reclamó además medidas que favorezcan el uso del transporte público y la bicicleta, así como la reducción drástica de la actividad en las centrales térmicas y el apoyo a las energías renovables.

En relación al tráfico marítimo, Ecologistas En Acción instó a España a "promover el control de emisiones para todo el Mediterráneo occidental que obligue a los buques a transitar con combustibles más limpios". Ceballos aseguró haber "comprobado que el ozono está aumentando en el litoral en los últimos años por el aire contaminado que llega desde el mar a la costa".