Nueve de cada 10 personas mayores de 60 años tiene manchas en la piel, según explicó ayer el doctor Agustín Viera, dermatólogo vocal de la Sección Canaria de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) con motivo de su intervención en la Feria de la Salud. En la segunda jornada de dicha feria, que se celebra bajo el lema "Las Edades de la piel", Viera realizó una charla titulada "Una piel sana a los 75 años. ¿Cómo conseguirlo?". En este encuentro compartió con los asistentes algunas recomendaciones sobre cómo cuidar la piel madura, además de explicar los aspectos que la caracterizan.

En los últimos años se ha comprobado un aumento de la incidencia del cáncer de piel en personas de edad madura. Este tipo de cáncer, tal y como apunta el doctor Viera, es el más frecuente en el ser humano: "Hay personas acostumbradas a que le aparezcan lesiones en la piel con el paso de los años, por lo que la aparición de nuevas manchas pueden pasar desapercibidas. Realizar revisiones periódicas con el dermatólogo y autoexplorarse con frecuencia permiten un diagnóstico precoz para tratar los problemas en la piel lo antes posible".

Agustín Viera hizo mención al concepto exposoma, un término acuñado recientemente y que define los siete factores externos y modificables que afectan al envejecimiento de la piel: radiación solar, contaminación, tabaco, temperatura, nutrición, estrés, falta de sueño y uso de cosméticos. "Estos son una serie de factores que se relacionan con nuestros hábitos de vida saludable que influyen y se reflejan, no sólo en la piel, sino en la calidad de vida", afirmó.

En esta misma jornada dedicada a la piel en la edad madura, el doctor Néstor Santana, dermatólogo de CapMédica, ofreció una charla que se centró en cómo mantener el pelo y las uñas después de los 60 años. El pelo y las uñas en la edad madura, según señala el doctor Santana, se caracterizan por su fragilidad. Además, señaló que en aquellos pacientes con alopecias avanzadas se observan con mayor incidencia lesiones precancerígenas en el cuero cabelludo. "Esto se debe a que la alopecia merma la función protectora del pelo frente a la radiación ultravioleta", apuntó. Néstor Santana centró el foco de su charla en dos aristas. Por un lado, hizo hincapié en la importancia de la prevención para tener un pelo sano después de los 60 años. Por otro lado, apuntó que es fundamental asistir al dermatólogo para hacer un diagnóstico correcto de los problemas que pueden afectar al pelo del paciente, como consecuencia del envejecimiento.

"Hay varios tipos de alopecia en las que el dermatólogo puede hacer mucho y recuperar parte del pelo perdido, como son las cicatriciales; sin embargo, hay otras donde el pelo no se recupera y en las que el diagnóstico precoz es fundamental para que el pelo no se siga perdiendo", explicó Durante su charla, el doctor Santana no solo se centró en el pelo, sino también en uno de sus anejos: las uñas. "No todo lo que afecta a las uñas son hongos, por ello debe ser tratado por un dermatólogo", puntualizó.

En este punto, el doctor adviertió que no tratar adecuadamente un traumatismo o lesión en la uña puede favorecer la infección. Recomiendó, además, no utilizar líquidos sin una prescripción médica previa, ya que "gastarán dinero y tiempo sin lograr resultados".

Sin embargo, sí que recomendó utilizar endurecedores porque con el paso de los años las uñas se vuelven más frágiles. También aconsejó a los asistentes evitar tener las manos mojadas frecuentemente o realizar manicuras o limpiezas excesivas que dañan la lámina ungueal.