El control prenatal es fundamental para conservar en perfecto estado la salud de la madre y del hijo. Precisamente, llevar a cabo un seguimiento de las diferentes etapas del embarazo semana a semana, permite conocer la correcta evolución del mismo e intervenir en caso de que sea necesario.

En líneas generales, los controles en el embarazo se llevan a cabo durante el primer, segundo y tercer trimestre; sin embargo, si existe alguna clase de anomalía se podrá solicitar exámenes de manera reiterada.

En la actualidad, el acceso a la información permite conocer de manera fehaciente qué es lo que acontece de inmediato. Justamente, sitios webs, tales como www.planetadelbebe.com, brinda información relevante que puede ser aprovechada por padres primerizos que no tienen idea acerca de todo lo que acontece durante un embarazo.

¿Qué se tiene en cuenta en los controles médicos?

Durante el primer trimestre de embarazo, se debe llevar a cabo el control prenatal correspondiente, ya que si se padeciera cualquier clase de anomalía el médico podrá intervenir y corregir el desequilibrio, mejorando el estado de salud de la madre y asegurando el correcto desarrollo del bebé.

En la primera cita el especialista se encargará de evaluar principalmente los factores de riesgo, tales como, la edad de la madre, si consume alcohol, drogas o bien cigarrillos y también si padece de obesidad. El estado general de salud de la madre en el momento de la concepción es uno de los factores fundamentales, no solamente para su propio bienestar sino también para el del bebé.

En este sentido, el profesional de la salud tendrá en cuenta los antecedentes personales como el hipotiroidismo, la diabetes, infecciones respiratorias o renales y también cualquier clase de infección de transmisión sexual, entre otras cuestiones. Asimismo, los antecedentes familiares además de los historiales obstétricos y las diversas cirugías que tuvo la paciente se tienen en cuenta para evaluar las posibles complicaciones que se pueden generar a posteriori.

Además, el médico averiguará datos concretos sobre el embarazo, tales como la edad gestacional del neonato, la fecha probable de parto y también cuál fue su última fecha de menstruación. El médico enviará diferentes exámenes para constatar el estado de salud integral que posee la paciente. Por ejemplo, puede solicitar el examen denominado HCS, el cual es la prueba de compatibilidad del grupo sanguíneo entre la madre y el bebé.

Si se tienen en cuenta todos los consejos que otorga el profesional de la salud, tanto el bebé como la madre no corren ninguna clase de peligro y se puede llevar a cabo un parto absolutamente normal, sin ningún riesgo.