El cambio de horario que se lleva a cabo dos veces al año, en marzo y en octubre, comporta perjuicios para la salud, pero es bueno para ahorrar energía, según concluyeron ayer expertos en reforma horaria, eficiencia energética y cronobiología en un encuentro en Barcelona.

La Comisión Europea ha abierto una consulta pública en la que se pide la opinión de los ciudadanos sobre mantener el cambio de horario dos veces al año y, en caso negativo, si la preferencia seria el horario de verano o el de invierno.

La consulta, que durante los tres primeros días en funcionamiento obtuvo más de 500.000 participaciones y que se estima que la cifra debe haberse doblado desde entonces, estará abierta hasta el próximo 16 de agosto.