El último brote de ébola declarado en la República Democrática del Congo (RDC), que afecta a la zona nororiental del país, ha causado ya 20 muertes confirmadas, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad congoleño. La última actualización, que recopila los datos obtenidos hasta el pasado jueves, sitúa en 47 el número total de muertes -incluyendo las derivadas de casos probables y sospechosos- y en 87, el de casos, de los que 60 han dado positivo por ébola.

Una de las novedades de este último parte es que se sospecha que dos personas han contraído la enfermedad en la ciudad de Goma, una de las principales de la zona oriental del país y que se encuentra justo en la frontera con Ruanda.

El ministro de Sanidad congoleño, Oly Ilunga, visitó ayer a los equipos médicos desplegados en el área de Mangina, la más afectada por el brote, donde se abrió recientemente un centro de tratamiento con capacidad para 50 camas. Sin embargo, el rápido aumento de los casos confirmados en la zona ha provocado que el Ministerio se esté planteando abrir un segundo centro.

Hasta ahora, se han registrado un total de 2.157 contactos con la enfermedad, por lo que Ilunga consideró que "hay mucho trabajo por hacer en términos de seguimiento", así como para "continuar las investigaciones y la búsqueda activa de casos y preparar el terreno para los equipos de vacunación". Hasta ahora, 316 personas han recibido una vacuna experimental, llamada rVSV-ZEBOV, de la que actualmente existen unas 3.000 dosis en la RDC.