Las altas temperaturas y la falta de lluvia están provocado un verano excepcionalmente caluroso en Polonia, donde las anomalías del clima son responsables de que las cigüeñas hayan emigrado dos semanas antes de lo normal, aumenten los ataques de avispas o se multiplique un alga tóxica en las aguas que impide el baño.

El calor excepcional está siendo el auténtico protagonista del verano en Polonia, con temperaturas que habitualmente están superando los 30 grados, mientras las precipitaciones son un 20 % inferiores a las habituales en esta época del año.

Esta situación ha provocado que las cigüeñas emigren dos y hasta tres semanas antes de lo normal, al haber reunido la energía necesaria para su viaje a África mucho más rápido de lo habitual, ya que el calor multiplica el número de insectos, principal fuente de alimento de estas aves, según la Sociedad Nacional de Ornitólogos Polacos.

La cigüeña es uno de los símbolos nacionales de Polonia, donde su marcha prematura ha causado mucho revuelo, ya que en este país pasa la etapa estival el 25 % de la población mundial de cigüeña blanca.

Este verano caluroso también ha provocado que se multipliquen un 20 % los ataques de avispas, según un informe de los servicios de emergencia polacos, que piden a la población, principalmente a las personas con alergia a la picadura de este insecto, que extremen las precauciones.

De hecho, desde el centro de coordinación de emergencias de Polonia destacan que los parques de bomberos están recibiendo este verano más llamadas para que retiren nidos de avispas que en otros años.

El calor, que algunos días ha llegado a los 34 grados centígrados, ha provocado que se dispare el gasto energético de aparatos de aire acondicionado y ventiladores, mientras que las autoridades de las grandes ciudades han instalado sistemas que refrescan el ambiente con vapor de agua.

Muchos polacos que buscaban escapar del calor con un baño en el mar o en lagos han visto como la elevada presencia de cianobacterias en las aguas, la más alta en la última década, ha provocado que se cierren más de 50 playas en el mar Báltico.

La cianobacteria es un tipo de alga tóxica que produce problemas cutáneos por contacto, aunque es raro que esos problemas sean graves.

Los afloramientos masivos de cianobacterias -alga capaz de realizar la fotosíntesis- son fenómenos naturales en el ecosistema de aguas marinas o interiores, que se produce cuando coinciden varios factores: el citado aumento en la temperatura, el estancamiento y la falta de nutrientes en las aguas, la escasez de viento y una elevada irradiación solar.

En un afloramiento, las cianobacterias se presentan en grandes masas flotantes en el agua, de color pardo/marrón verdoso, de aspecto oleoso, formando espumas que por su aspecto se pueden confundir con aguas residuales.

Aunque muchas playas han cerrado por esta cianobacteria los polacos han acudido masivamente este verano a zonas de baño, donde 350 personas han perdido la vida ahogadas, en muchos casos por bañarse bajo los efectos del alcohol.

El campo polaco es otro de los principales afectados por las altas temperaturas, y casi el 65 % de la tierra cultivable (alrededor de 135.000 explotaciones agrarias) en este país se ha visto afectada por la sequía este verano, según el ministerio de Agricultura.

Polonia, donde las precipitaciones son habitualmente abundantes, carece de infraestructuras adecuadas para recolectar agua, lo que provoca que las etapas con menos lluvia y más calor provoquen sequía en la mayor parte del país.

En no lo que va de año, el Gobierno polaco ya a ha aprobado ayudas por valor de 800 millones de zlotys (unos 187 millones de euros) para ayudar a los agricultores a hacer frente a la sequía y las inundaciones provocadas por las tormentas torrenciales, otro de los efectos del elevado calor.