El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) aún no ha llegado a impactar en el mercado laboral, según lo percibe la mayoría de los expertos, si bien sólo uno de cada cuatro ve la implementación de esta tecnología como una amenaza que destruirá empleo.

Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por la empresa de recursos Adecco y por el Instituto Cuatrecasas sobre el impacto de la IA en los recursos humanos, que señala que el 74 % de los más de 200 expertos encuestados considera que los robots no serán un peligro para los trabajadores.

De este porcentaje, el 67 % opina que la posible eliminación de puestos de trabajo se verá compensada por la creación de otros nuevos y el 7 % restante opina que se crearán nuevas necesidades que requerirán un mayor número de profesionales del que hay y que, por lo tanto, las empresas deberán ampliar sus plantillas.

En este sentido, el director del Instituto Cuatrecasas, Guillermo Tena, apunta que el trabajo rutinario va a ir desapareciendo poco a poco, lo que no significa que desaparezca el trabajo humano y que "todo lo que no puede ser automatizado cobrará, si cabe, más importancia: las emociones, la intuición, la creatividad, la imaginación, la empatía o los valores".

Prácticamente todos de los expertos considera que la implementación de estos sistemas conllevará un aumento exponencial de la productividad de las empresas, aunque tres de cada cuatro cree que para ello será necesario aprovechar al máximo el verdadero potencial de las tecnologías inteligentes.

Los robots también podrían mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, tal y como opina el 72 % de los encuestados, que aseguran que se encargarán de las tareas rutinarias que entorpecen el trabajo de los profesionales.

En este sentido, se encargarán de labores como el intercambio de información y el análisis de datos desestructurados, según la mitad de los encuestados, además de otras labores más sencillas y del análisis estructurado de datos (31 %), al tiempo que manejarán destrezas manuales y resolverán problemas y situaciones en tiempo real (21 %).

Seis de cada diez directores de Recursos Humanos consideran que el principal beneficio de la IA en las empresas será la posibilidad de diseñar mejores estrategias empresariales.

La llegada de los robots multiplicará los retos de los trabajadores en su futuro laboral, según el 93 % de los expertos, aunque la adaptación de la plantilla a esta tecnología dependerá de la edad y la formación de cada uno de ellos.

Para el secretario general del Grupo Adecco, Santiago Soler, los trabajadores desarrollan en torno a 25 actividades que pueden ser automatizadas, de manera que "todos nos veremos afectados por esta corriente y todos tendremos que adaptarnos. Y la clave de la adaptación será aprender a trabajar con máquinas".

Sin embargo, la mayoría de los expertos encuestados resaltan que España no lidera la revolución de la IA y, quizá por este motivo, el 85 % recomienda a las empresas que empiecen a invertir en formar a los trabajadores.

Además de no liderar el mercado, las estructuras españolas de ámbito legislativo y social no contribuyen a minimizar el impacto de la automatización, tal y como opina el 64 % de los expertos, pese a que coinciden en que la IA tendrá un impacto positivo en la actividad económica de nuestro país.

Soler añade en el comunicado que existen "grandes oportunidades y grandes desafíos", quizá el más relevante, el de la desigualdad y los desequilibrios socioeconómicos que ello pueda generar, lo que requiere una gobernanza clara y decidida.