La NASA ha completado la prueba final del complejo sistema de paracaídas de la nave Orion para vuelos con astronautas, marcando un hito en el camino para enviar humanos en misiones a la Luna y más allá.

En el transcurso de ocho pruebas en el Yuma Proving Ground en Arizona, los ingenieros han evaluado el rendimiento del sistema de paracaídas de Orion durante las secuencias de aterrizaje normales, así como varios escenarios de fallos y una variedad de posibles condiciones aerodinámicas para asegurar que los astronautas puedan regresar de forma segura desde las misiones en el espacio profundo.

"Estamos trabajando increíblemente duro no solo para asegurarnos de que Orion está listo para llevar a nuestros astronautas más lejos de lo que hemos estado antes, sino para asegurarnos de que regresen a casa de manera segura", dijo en un comunicado el Gerente del Programa Orion, Mark Kirasich. "El sistema de paracaídas es complejo, y la evaluación repetitiva de los paracaídas a través de nuestra serie de pruebas nos da la confianza de que estaremos listos para cualquier tipo de situación de día de aterrizaje".

El sistema tiene 11 paracaídas, una serie de morteros tipo cañón, cortadores de pernos pirotécnicos y más de 45 kilómetros de líneas de Kevlar que unen la parte superior de la nave espacial a los 12.000 metros cuadrados de material de dosel paracaídas. En aproximadamente 10 minutos de descenso a través de la atmósfera de la Tierra, todo debe desplegarse en una secuencia precisa para desacelerar a Orion y su tripulación de aproximadamente 450 kilómetros por hora a una velocidad relativamente suave de 35 kilómetros por hora para la caída en el Océano Pacífico.

El sistema de paracaídas es el único sistema que debe montarse en el aire y debe ser capaz de mantener a la tripulación segura en varios escenarios de fallo, como fallos de mortero que impiden el despliegue de algún paracaídas o condiciones que provocan la caída de componentes textiles.

Durante la prueba final, que tuvo lugar el 12 de septiembre, una réplica de Orion fue sacada de la zona de carga de un avión C-17 que volaba a más de 9.000 metros. El anillo de protección alrededor de la parte superior de Orion que cubre el sistema de paracaídas fue arrojado y retirado por el primer juego de paracaídas de Orion, y luego los paracaídas restantes se desplegaron en una secuencia precisa. Este vídeo de la NASA en Youtube muestra la prueba: ''https://www.youtube.com/watch?v=qPiT-Q4kaBE''.

Orion volará con astronautas a bordo durante Exploration Mission-2, una misión que se aventurará cerca de la Luna y más lejos de la Tierra que nunca antes, lanzándose sobre el cohete SLS de la NASA, que será el cohete más poderoso del mundo. Los paracaídas para la próxima prueba de vuelo sin tripulación de Orion, Exploration Mission-1, ya están instalados en el vehículo en el Centro Espacial Kennedy en Florida.