Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y del Sincrotrón Alba están desarrollando una vacuna oral para proteger a los peces de piscifactoría de las principales enfermedades víricas que les afectan.

La alternativa que plantean es una nanopartícula administrada con la comida, que sería más práctica, más barata y menos estresante para los animales que la inyección de las vacunas convencionales.

Los investigadores ya han comprobado que estas nanopartículas estimulan la respuesta inmunitaria y ahora analizan, con la luz del Sincrotrón Alba, qué pasa exactamente en el interior de las células a nivel molecular.

La investigación obedece a que las enfermedades víricas son una de las mayores preocupaciones para la industria de la acuicultura ya que una infección en una piscifactoría puede contagiarse fácilmente y causar estragos en toda la producción.

Por eso los controles sanitarios son elevados y a los peces se les administran vacunas que, sin embargo, tienen como inconvenientes el coste de producción y administración o los riesgos ambientales y de reversión de la enfermedad.

"La vacuna que planteamos se basa en unas nanopartículas formadas por proteínas del virus que causa la enfermedad", ha explicado Nerea Roher, investigadora del Instituto de Biotecnología y de Biomedicina (IBB) y del Departamento de Biología Celular, de Fisiología y de Inmunología de la UAB.

En el estudio, publicado en la revista ''Frontiers in Immunology'', han probado, tanto "in vitro" como "in vivo" en pez cebra y en trucha arco iris, que las nanopartículas despiertan una respuesta inmunitaria.

Ahora quieren confirmar estos resultados y observar qué pasa exactamente dentro de las células de los peces a través de la línea de microscopía de infrarrojo MIRAS del sincrotrón para ver si las nanopartículas son capaces de despertar en las células la misma respuesta inmunitaria que genera el virus.

Si es así, querrá decir que las nanopartículas son adecuadas para proteger las células de una futura infección vírica.

El análisis con la microscopía de infrarrojo del sincrotrón permite "ver la respuesta de las células a gran resolución y de forma global", ha precisado Manel Sabés, investigador de la UAB y del Sincrotrón Alba.

Las vacunas que está desarrollando el equipo de la UAB son para tres enfermedades graves -pueden llegar a una tasa de mortalidad del 100% - y frecuentes en peces marinos y salmónidos: la necrosis nerviosa, la necrosis infecciosa pancreática y la septicemia hemorrágica.

Los investigadores han subrayado que estos tratamientos no tienen ningún riesgo ni para los peces ni para los consumidores, y además minimizaría el uso de otros medicamentos, como los antibióticos, en las piscifactorías.