Una colisión entre dos partes del cohete fue la "causa directa" de la avería este jueves de la nave Soyuz MS-10, cuyos tripulantes, el ruso Alexéi Ovchinin y el estadounidense Nick Hague, salvaron la vida, afirmó hoy el director ejecutivo de la agencia espacial rusa Roscosmos, Serguéi Krikaliov.

"Aún no hay versiones definitivas. Lo que está claro es que las causa directa fue una colisión de un elemento lateral, parte de la primera etapa (del cohete). Al separarse, de hecho, se produjo un contacto entre la primera y segunda etapas", dijo Krikaliov, citado por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.

Agregó que Roscosmos no descarta que el cohete "se haya desviado de la trayectoria programada y se haya destruido la parte inferior de la segunda etapa".