La misión Juno de la NASA ha detectado ''trenes'' de olas atmosféricas en Júpiter, estructuras de 10 kilómetros de alto que se suceden recorriendo el planeta, con mayor concentración cerca del ecuador.

El generador de imágenes JunoCam ha resuelto distancias más pequeñas entre crestas de olas individuales en estos trenes que nunca antes.

"JunoCam ha contado más trenes de olas distintos que cualquier otra misión desde la Voyager", afirma Glenn Orton, científico de Juno del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.

"Los trenes, formadas por entre dos y varias docenas de olas, pueden tener una distancia entre crestas tan pequeña como unos 65 kilómetros y tan grande como unos 1.200 kilómetros. La sombra de la estructura de la ola en una imagen nos permitió estimar que la altura de una ola es de aproximadamente 10 kilómetros", explica.

La mayoría de las olas se ven en trenes de olas alargadas, extendidas en dirección este-oeste, con crestas onduladas perpendiculares a la orientación del tren. Otros frentes en trenes de onda similares se inclinan significativamente con respecto a la orientación del tren de olas, e incluso otros trenes de olas siguen caminos inclinados o sinuosos.

"Las olas pueden aparecer cerca de otras características atmosféricas jovianas, cerca de vórtices o líneas de flujo, y otras no muestran ninguna relación con nada cercano --indica Orton--. Algunos trenes de olas aparecen como si estuvieran convergiendo, y otros parecen estar superpuestos, posiblemente en dos niveles atmosféricos diferentes. En un caso, los frentes de ola parecen estar irradiando desde el centro de un ciclón".

Aunque el análisis está en curso, se espera que la mayoría de las olas sean ondas gravitacionales atmosféricas, ondas ascendentes y descendentes que se forman en la atmósfera por encima de algo que altera el flujo de aire, como una corriente ascendente de tormenta, interrupciones del flujo alrededor de otras características o de alguna otra forma de perturbación que no detecta JunoCam.