Investigadores de Barcelona han descubierto que las células de la piel pierden su identidad celular al envejecer, como si "olvidaran" lo que son, lo que altera su función y su capacidad de regenerarse, en un estudio en ratones que ha descubierto elementos que, al ser modulados, podrían retrasar o incluso revertir el envejecimiento de la piel.

El trabajo, publicado en ''Cell'' y realizado por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y el Centro Nacional de Análisis Genómico del Centro de Regulación Genómica (CNAG-CRG), ha explicado el proceso de envejecimiento de los fibroblastos de la dermis --un tipo de células--, por el que pierden su identidad y van adquiriendo características de adipocitos --células de grasa--.

A pesar de que se trata de una investigación básica, "este nuevo conocimiento no solo podría tener aplicaciones cosméticas, como por ejemplo antiarrugas, si no lo que es mucho más importante, aplicaciones terapéuticas destinadas a que la piel de las personas mayores cicatrice mejor y de forma más eficiente tras una herida o una operación", ha destacado el líder del trabajo, Salvador Aznar Benitah.

"Que la pérdida de la identidad celular sea una de las causas del envejecimiento es un concepto muy interesante que creemos que no se había observado antes", ha destacado el investigador Icrea en un comunicado este jueves.

Los fibroblastos dermales producen colágenos y otras proteínas que conforman la dermis y permiten que la piel mantenga su función de barrera de forma adecuada y se repare cuando tenga heridas, y el estudio ha detectado que, con el paso del tiempo, los fibrolastos van perdiendo identidad celular y con ello la capacidad para producir y secretar colágenos y otras proteínas.

INFECCIONES EN LA PIEL

"Esto conlleva muchos problemas para la gente mayor, ya que no cicatrizan bien y la barrera de su piel es defectuosa, lo que aumenta la predisposición de infecciones de piel y sistémicas", según Aznar.

Los científicos han utilizado "tecnologías punteras que permiten el análisis molecular célula a célula" para obtener una visión de alta resolución sobre los fibroblastos a medida que envejecen, ha relatado el colíder del estudio Holger Heyn --del CNAG-CRG--.

Observaron que los fibroblastos envejecidos muestran una conformación molecular menos definida en comparación con sus homólogos jóvenes y que "parecen revertirse hacia estados celulares observados en animales recién nacidos", apunta Heyn.

El estudio --cuya primera autora es la doctoranda Marion Salzer-- ha recibido fondos del Consejo Europeo de Investigación (ERC), del Ministerio de Ciencia a través de fondos FEDER, del Instituto de Salud Carlos III y de la UE, entre otras becas.