La presencia de un aspirador en el hogar es, a día de hoy, algún común. La comodidad que aporta a la hora de llevar a cabo la limpieza en casa y de retirar el polvo son algunas de las ventajas de las que hoy en día todos nos beneficiamos. Sin embargo, el aspirador, ese electrodoméstico que ahora vemos como algo común y lógico, supuso en sus orígenes una auténtica revolución tecnológica que sorprendió a muchos. ¿Quieres conocer la historia del aspirador? Pues sigue leyendo.

Los orígenes del aspirador se remontan a 1898, cuando el joven inventor H. Cecil Booth, acudió a una demostración de un americano que presentaba su máquina “extractora de polvo”. La máquina que presentó el americano consistía en una caja metálica y una bolsa de aire comprimido. La idea era que con el aire comprimido dirigido hacia la alfombra haría que todo el polvo se moviera y se introdujera dentro de la caja metálica. Algo que no funcionó, ya que la mayor parte del polvo caía fuera. La presentación no fue un éxito.

Sin embargo, este primer invento dio al joven Booth la idea base para mejorar el producto. Por ello, pensó que en lugar de empujar el polvo lo mejor sería aspirarlo. Succionarlo. Tras años de trabajo, en el año 1901 patentó la que es considerada la primera aspiradora de polvo. Una máquina que, sin embargo, no tenía nada que ver con los electrodomésticos que tenemos hoy en día en casa, ya que se trataba de una máquina con un tamaño enorme y similar al que puede tener hoy en día un frigorífico de tamaño medio.

La apuesta por las aspiradoras motorizadas y, digamos, con un sistema más similar a las que conocemos en la actualidad llegó en el siglo XX, ya que es cuando el mercado sacó a la venta las que son consideradas las primeras aspiradoras eléctricas. Con esta nueva evolución, diferentes personas e inventores iban a adentrarse en el mundo de las aspiradoras, mejorando las diferentes soluciones existentes.

Así, una de estas mejoras se produjo cuando James Spangler, en 1907, inventó una aspiradora portátil, con peso muy inferior a las anteriores y de 20 kilos, iniciando la fabricación de las nuevas aspiradoras eléctricas. A partir de entonces, el concepto aspiradora es objeto de numerosos cambios y adaptaciones, pero se atribuye a James Murray Spangler , asociado con W. H. Hoover la comercialización del aparato.

Estos dos hombres son considerados los padres del aspirador y los precursores de las diferentes aspiradoras que existen hoy en día en el mercado. En el siglo XXI existen más de 100 fabricantes de aspiradoras que generan un volumen de negocio superior a los 7.000 millones de euros y que realizan una importante inversión en I+D+i para mejorar los productos y la labor de limpieza en los diferentes hogares y superficies.

Dentro de esta evolución de modelos y soluciones se encuentra el aspirador ciclónico, un tipo de máquina que se diferencia del resto de modelos en el propio sistema que utiliza a la hora de succionar y separar la suciedad que recoge. Por medio del innovador sistema de “centrifugado” estas aspiradoras mantienen en todo momento la potencia de succión y son más cómodas de utilizar que las aspiradoras más tradicionales de bolsa.

Existen diferentes modelos que utilizan el sistema ciclónico. Así, podemos encontrar el aspirador ciclónico de escoba, el de mano o el aspirador ciclónico sin cable. Este tipo de modelos, además, tiene la ventaja con respecto a los de bolsa de que se estropean menos, ya que no suelen sufrir obstrucciones por la acumulación de polvo.

La tecnología ha hecho que los precios de estos modelos sean tremendamente asequibles, ya que se pueden encontrar aspiradoras ciclónicas por poco más de 50 euros. En función de las necesidades de cada uno existe una amplia variedad de modelos que pueden hacer que la limpieza del hogar y la retirada de polvo sea lo menos molesta posible.

Además de estos aspiradores también forman parte de la evolución de este electrodoméstico los robots de limpieza autónomos. Este tipo de electrodoméstico también se puso de moda en España hace unos años, ya que tenía la ventaja de que los modelos más avanzados podían limpiar el polvo de la casa de forma automática y volver a su puesto de carga una vez terminado el trabajo.

El Robot Conga Excellence, los modelos Roomba, el reciente Dyson 360 Eye son algunos de los robots que han entrado en miles de los hogares de España para hacer más fácil la limpieza del polvo en el hogar.