Aunque la copa menstrual es un artículo muy beneficioso, tanto para la salud de las mujeres, como para el medio ambiente, no todo el mundo la usa. Ya sea por falta de costumbre, temor o simple desconocimiento.

Lo que sí se puede confirmar es que la venta de copas menstruales a día de hoy cada vez es mayor y se estima que supere las ventas de tampones y compresas.

Y es que la copa menstrual es un producto de higiene íntima para mujeres que recoge el flujo menstrual y presenta muchas ventajas:

Ventajas de la copa menstrual

A diferencia de los tampones y las compresas, la copa menstrual tiene muchos beneficios empezando por su precio. Comprar una pack de compresas y tampones cada mes puede suponer hasta 48€ a finales de año. Mientras que la compra del producto que nos ocupa suele ser desde 16’99 hasta 50€ pero la diferencia es el tiempo de uso: y es que si se hace un uso correcto, la copa menstrual puede durar hasta 10 años, lo cual supone un coste de entre 0,33 y 0,55€ al mes.

Por otro lado, el uso de tampones puede tener consecuencias negativas para la salud. Y es que muchas mujeres han sido diagnosticadas del síndrome de shock tóxico al usar tampones. Mientras que la copa menstrual debe tener certificado médico para comercializarse, lo cual asegura un uso saludable. Y es que se trata de una zona muy sensible a las infecciones, por lo que se debe prestar máxima atención al tipo de material que se usa para evitarlas. A poder ser que sea una copa menstrual fabricada de material de silicona médica.

Como tercer y último beneficio principal de usar la copa menstrual, al recoger el flujo menstrual, la copa no genera ningún residuo más allá de la misma sangre y la copa (que, como indicamos, puede usarse hasta 10 años seguidos). Por lo que la copa menstrual es mucho más respetuosa con el medio ambiente que los tampones y las compresas.

Limpieza de la copa menstrual

Como se explica anteriormente, la vagina es una zona muy afín a contraer infecciones, por lo que para empezar a usar la copa menstrual es muy importante ponerla en agua hirviendo durante unos 3 minutos, aproximadamente, para eliminar cualquier toxina.

Por otro lado, cada vez que se vacía es importante lavarla con agua y jabón neutro para volver a usarla hasta 12 horas más.

Finalmente, es importante poner a hervir de nuevo la copa menstrual al final de cada menstruación para garantizar un uso aún más higiénico.

Cómo poner y quitar la copa menstrual

Como los tampones, la copa menstrual tiene un ‘rabito’ del que tirar hacia abajo para facilitar su extracción.

Al garantizar un uso de hasta 12 horas seguidas, llevar la copa menstrual fuera de casa no tiene que ser un problema. Pero en caso de querer comprobar que está bien colocada o que no está llena o bien por molestias y te encuentras fuera de casa, lo mejor es acudir a un baño con pica para asegurar la máxima higiene posible.

Tamaños de copa menstrual

A diferencia de los tampones, la cantidad de flujo no es el indicador principal para determinar qué tamaño de copa menstrual elegir. Aunque cada vagina es distinta, hay 2 variables que facilitan la elección de un tamaño u otro: la edad y el haber pasado por un parto.

Aun así, puede haber muchas excepciones dependiendo del estado del suelo pélvico, en concreto de las paredes vaginales. Para acertar de pleno, lo mejor es acudir al departamento de ginecología.

Relaciones sexuales con copa menstrual

Durante la menstruación, el sexo suele pasar a segundo plano. Pero, ¿sabías que puedes llevar la copa menstrual y jugar con la estimulación externa tanto como quieras? Al sujetarse en las paredes vaginales, la copa menstrual deja la vagina libre de sangre pudiendo así estimular el clítoris (la joya del placer femenino). Además, durante el periodo, normalmente en el segundo o tercer día, el deseo sexual es muy alto.

Cuando no se recomienda usar la copa menstrual

Puedes llevar la copa menstrual hasta 12 horas seguidas, ya sea de viaje, en el avión, haciendo deporte… Aun así, hay ciertas circunstancias en las que no se recomienda usar la copa menstrual. Como por ejemplo después del parto, al sufrir una enfermedad como vaginitis o después de pasar por una operación quirúrgica en la zona.

Después de saber que la copa menstrual es buena para la salud, económica y respetuosa con el medio ambiente, sólo queda comprobarlo.