Hablar con ellas no es sencillo porque realmente no viven. Solo "sobrevivimos", como dice Mar. Y es que "el tiempo se paró en ese momento", tal y como asegura Pilar. La primera llegó esta semana desde La Palma, su isla, para apoyar la iniciativa de SOS Desaparecidos respecto a la necesidad de establecer un protocolo de actuación en este tipo de casos, una de las quince medidas urgente solicitadas a diferentes administraciones públicas. Es la madre de Alejandro, desaparecido hace ahora algo más de año y medio. La segunda participa activamente del trabajo del colectivo que coordina en la isla Santiago Carlos Martín a partir de la desaparición de su marido, Carmelo, hace ya dos años.

Ambas coinciden en la necesidad de "agilizar las actuaciones desde lo público, porque ya son 6.053 desaparecidos en el estado. Necesitamos protocolos de acción inmediata y que sigan con las búsquedas, porque a los pocos meses se acabó todo si no nos movemos nosotros".

Mar y Pilar coinciden en la creencia de no plantearse en ningún momento que su familiar "haya desaparecido por propia voluntad". Dentro de su inmenso dolor, muestran la entereza suficiente para seguir adelante con lo único que las mantiene: la esperanza de encontrar a su ser querido.

También tienen palabras para SOS Desaparecidos: "Ya se lo hemos dicho a Santiago, pero lo repetimos para todos. SOS es como nuestra familia".

Mar entró en el colectivo algo mas tarde que Pilar, pero coincide en que "se trata de un apoyo enorme, un sostén fundamental. Nos han dado fuerza. SOS no va a cambiar la situación de nuestros desaparecidos, pero sí a mejorar la de los familiares de los que vengan después". Las dos están decididas a seguir colaborando.

De hecho han planteado ayudar a quienes entren ahora en este limbo desconsolador: "No se los vamos a devolver, pero es bueno compartir experiencias".

María del Mar reflexiona: "Estamos acostumbrados culturalmente al duelo, a rendir honores a nuestros muertos y ni siquiera podemos hacer eso".

"No tenemos repuestas para los niños", indican. Porque Mar tiene un nieto de seis años "que pregunta por su padre cada día y quiere ser policía de mayor para poder buscarlo". Y Pilar un hijo de trece que "se siente abandonado por su padre". María del Mar asegura: "Solo quiero encontrar lo que quede de mi hijo. Sea lo que sea, porque supondría una respuesta para mi nieto".

Santiago Carlos, hasta ahora en silencio, sentencia: "Claro que hay clases en este asunto. Existen desaparecidos de primera, de segunda y de tercera". Mar remata: "Sin padrinos, no eres nadie".

Mar y Pilar creen que "hay que ayudar a quien sufre esto porque nosotros tenemos altos y bajos. De estos últimos salimos como podemos. Hay momentos en los que piensas de todo". En el caso de la madre palmera, sufre actualmente su quinto proceso depresivo.

María del Mar acaba con un recordatorio: "Once de los catorce municipios de La Palma han firmado ya un documento con SOS para asesorar y apoyar a las familias ante una desaparición y los otros tres están a punto de hacerlo. Los palmeros hemos sido pioneros en eso. Pero mi pregunta es: ¿Qué pasa con las otras islas?".

María del Pilar Dóniz Siverio

esposa de Carmelo antonio díaz pezcoso

"El tiempo se paró en ese momento"

"Sigo con la misma esperanza del primer día, aunque mucho más cansada, pero yo no voy a asumir nada hasta que no lo encuentre y sigo haciendo todo lo posible por encontrarlo", sostiene Pilar, y valora: "En mi caso el mundo se paró el 9 de noviembre de 2016 y sigue parado. Trabajamos y atendemos a hijos o al resto de la familia, pero nuestra vida se paró ese día porque no sabemos qué pasó, dónde está, si alguien se lo llevó y quién es, si se habrá suicidado; si, aunque cueste creerlo, habrá querido marcharse... Son demasiadas preguntas sin respuesta y eso va minando por dentro. Continuamos en ese día y se repite constantemente". Desea que "cambie la situación y las búsquedas se mantengan más allá del momento inicial. Para eso luchamos". Una reflexión: "Mantengo la esperanza, porque sin ella no puedo avanzar. Se paró la vida, pero queda esa esperanza para luchar". Concluyó valorando la reciente visita al Diputado del Común: "Se mostró interesado y es la primera administración que se pone en contacto con nosotros y no al revés".

María del Mar Pérez Sánchez

Madre de Alejandro Martín pérez

"No se vive, solo se sobrevive"

Esta palmera de Los Llanos es, por su propia experiencia, muy crítica con las fuerzas del orden. Al respecto solicita que "cuando un familiar va a presentar una denuncia sea tratado con respeto y se le tome en serio". "En esta situación no se vive, solo se sobrevive, aunque sigo luchando", afirma. "Hay que acabar con el a mí me dijeron que... Eso nos hace mucho daño. Bastante agotamiento tenemos, física y emocionalmente, como para escuchar mensajes del tipo ese no quería fallar: se ha envenenado o se ha ahorcado". Añade: "Eso en un bar después de pasar unos días durísimos sin ni siquiera comer y de que me dijeran cuando volví al lugar de la búsqueda que se había suspendido sin que nos avisaran. Prácticamente todas las pesquisas las hicimos por nuestra cuenta". Mar insiste. "El que llaman ese puede ser familiar de alguien. Y no se puede ni se debe faltar al respeto a quienes pasan por una situación así". Para finalizar pide "promover los protocolos necesarios para que los familiares de los próximos desparecidos no vivan lo que hemos vivido nosotros. Ya se nota cambio en La Palma".