Ayer se desarrolló la tercera jornada consecutiva de huelga general de funcionarios y personal laboral en el centro penitenciario Tenerife II para reivindicar mejoras en las condiciones laborales y salariales. Los participantes en la protesta cortaron el acceso a los servicios mínimos hasta bien avanzada la tarde, por lo que el turno nocturno debió continuar con las tareas en la cárcel de El Rosario. Una de las demandas de los sindicatos convocantes del paro es que el Ministerio del Interior cubra las plazas vacantes, incluidas las de médicos o enfermeros. En la principal cárcel de la provincia de Santa Cruz de Tenerife faltan 48 empleados públicos.

Una de las consecuencias de esa situación es que la medicación a los internos no se distribuye de forma diaria. Según explicaron ayer algunos portavoces de la plantilla, los fármacos se reparten los lunes (para el tratamiento de lunes y martes), miércoles (para miércoles y jueves), así como el viernes (para viernes, sábado y domingo).

Ayer, en el recuento de las ocho de la mañana, se descubrió que un preso había fallecido en el Módulo 1. José Campello, representante de la plataforma "Tu abandono me puede matar", comentó que, en base a las circunstancias en que fue encontrado el cuerpo, a falta del informe de la autopsia, todo indica que el fallecimiento se debió a una sobredosis.

Como ya se ha informado en otras ocasiones, por parte de las organizaciones sindicales y la plataforma Presos de Tenerife, si a un politoxicómano se le entregan los fármacos de tres días y no los dosifica de forma adecuada, puede haber situaciones muy graves.

Los sindicatos, el colectivo "Tu abandono me puede matar" y Presos de Tenerife consideran oportuno que haya suficiente personal médico o de enfermería para que la distribución de fármacos se produzca diariamente. Los portavoces de los manifestantes aseguran que, en caso de producirse, algunas mezclas de medicamentos pueden convertirse "en auténticas bombas" para la salud del preso. Además, parte del personal de Instituciones Penitenciarias reconoce que puede haber casos de "trapicheo" de fármacos y conflictos por dicho motivo.

José Campello indicó que, por ahora, no se ha producido la más mínima intención de diálogo por parte del Gobierno del Estado, a través del Ministerio del Interior, para atender el conjunto de sus demandas. Una de las más relevantes consiste en equiparar el salario de funcionarios y empleados públicos de Instituciones Penitenciarias a sus homólogos de Cataluña, comunidad donde las competencias de las cárceles están transferidas a la Generalitat.

Según Campello, frente a lo ocurrido en otros centros penitenciarios de la Península, en el exterior de Tenerife II no hubo cargas por parte de la Guardia Civil para cortar la acción sindical. Las protestas en toda España para mejorar las condiciones laborales y salariales comenzaron el pasado mes, después de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, hiciera una fallida promesa de aumento salarial en septiembre.