La plataforma Presos de Tenerife realizó ayer una protesta ante la prisión Tenerife II para reclamar, entre otras cosas, que se cumpla la actual ley de centros penitenciarios, principalmente en aspectos como el trato digno a los reclusos, que las cundas (traslado colectivo de presos a otras cárceles) se hagan con personas sin arraigo en la Isla o la concesión de permisos en los plazos establecidos por la normativa.

Uno de los portavoces de la entidad, Ernesto Yanes, comentó que "diálogo no hay" con los responsables del centro de El Rosario, principalmente porque a la directora no le consta ninguna de las situaciones que denuncia la plataforma creada a través de Facebook.

Yanes recordó que hace más de cinco meses que se produjo la cunda para la reforma del módulo 4 de Tenerife II y buena parte de sus internos fueron trasladados a cárceles de la Península o Gran Canaria. Criticó que parte de las personas trasladadas tenían arraigo en Tenerife, con hijos pequeños y recibían visitas. Para Yanes, según la actual normativa, tales presos no deben formar parte de estos desplazamientos masivos.

Advirtió de que es deber de la directora de la cárcel y del equipo técnico que valora esa operación determinar quiénes cumplen los requisitos para ir en una cunda y quiénes no. Hace algún tiempo, las diferentes quejas existentes sobre el funcionamiento de Tenerife II fueron remitidas en un escrito de la Plataforma a la Subdelegación del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife. Cuando desde este organismo preguntaron oficialmente por las denuncias, desde la Dirección la respuesta fue que "no consta" nada de lo mencionado por el colectivo, según señala el propio Yanes.

Las personas que tomaron parte en la concentración de ayer gritaron consignas como "Un día más, un día menos, aquí siempre estaremos", o bien "No más humillar, no más golpes, no más muertes. Basta". También pidieron insistentemente la dimisión de la directora.

El portavoz de Presos de Tenerife manifestó que, según sus estimaciones, un 80% de los internos en la prisión de El Rosario tiene adicción a sustancias estupefacientes. Insistió en que resulta inadecuado que estas personas reciban los viernes o la víspera de los "puentes" una bolsa con toda la medicación que necesitan para los días siguientes. Y está convencido que ahí está la clave de varias muertes por sobredosis que han ocurrido en Tenerife II. Según Yanes, la "ley penitenciaria" contempla que las personas mayores de 71 años y con enfermedades crónicas deben beneficiarse del "tercer grado". Pero lamentó que en la cárcel tinerfeña no es así y que en el departamento de Enfermería hay octogenarios cumpliendo condena y con enfermedades de esas características.

Apunta que un hombre de más de 80 años murió este año en el referido centro. Por ahora, Presos de Tenerife demanda una atención más adecuada por parte de los funcionarios.