Será por rima o superstición, los grupos del Carnaval prefieren apostar por el "5" como terminal en los números que juegan en el sorteo extraordinario de Navidad. Las murgas, tan acostumbradas al bombo del jurado por conseguir un pase a final, es la modalidad que más apuesta. La mayoría se confía al azar, otros fidelizan y repiten "repertorio" -número- cada año y el caso más romántico, el de la Peña del Lunes, que lleva décadas apostando por la misma combinación, desde hace 53 años, el 01965. Como recuerda la abuela Besay, "y nunca le ha tocado premio". De todos los grupos, la Afilarmónica Ni Fú-Ni Fá es referente, no solo como la murga madre de Canarias, sino también como el único colectivo de las carnestolendas que ha "mojado": a los cinco primeros premios consecutivos que cosechó en los primeros concursos (1961-1965) suma un segundo de la Lotería de Navidad, que les reportó 240 millones. Los tiempos cambian y eso se nota hasta en los números que juega la Ni Fú-Ni Fá, que se parece en el principio y los dos finales al que les dio la suerte hace 36 años. Su apuesta para mañana: 65439 y 14215.

En el Organismo Autónomo de Fiestas cada trabajador por diez euros y se compra varios décimos del mismo número, este año juega el 89665.

El otro grupo que flirteó con el azar, aunque sin tanto éxito como la Fufa, fue Triqui-Traques, que en 1994 "rascó" los terminales de un segundo premio. Este año llevan el 32794.

Los Bambones no repiten y se confían a la suerte, y se la juegan con dos números, 98696 y 83708, mientras que Diablos Locos es una murga de hábitos: siempre el mismo, 42400, con el que ha ganado alguna vez el terminal.

Burlonas, que hace dos carnavales pilló el pase a la final con una canción en la que jugaban con los números, no repiten; aunque ya lleven dos años pasando a la final. Esta vez su apuesta es el 26671.

Ni Pico-Ni Corto llega nueve años confiándose al 10124; lo más que han sacado han sido 120 euros de una pedrea. En Mamelucos, todo es a lo grande. En el "Súper de Mamels" casi se puede encontrar hasta una administración de lotería por el volumen que mueve Fermín Hernández. Su favorito, el "89", este año: 52789. Han vendido los cien números de las 170 series. El propio Fermín asegura que solo él ha distribuido 300 décimos, con servicio a domicilio incluido.

Ajenas a la suerte que depare el bombo de mañana viven Ni Muchas-Ni Pocas, Tras Con Tras, Desbocados, MasQLocas, Chinchosos, Diabólicas o Klandestinas, si bien esta última sí jugó en su tercer años en concurso, cuando fueron terceras de la tercera fase. El terminal... el "tres". En el Norte, la vigente ganadora de Interpretación no juega en el Sorteo de Navidad; Trapaseros, siempre tan amantes del riesgo se confían esta vez al 23002, que lo reservaron desde verano.

La murga 3D, Zeta-Zeta, es diferente hasta a la hora de jugar a la Lotería: confiados en que se le encienda la luz, prefieren las mil "tarjetas participativas" con las que sus componentes y aficionados juegan a la Bonoloto, la Quiniela, la Primitiva y el Euromillón durante tres meses. Y todo por 5 euros.

Este año La Traviata cambió de número, el 25820, porque cree que va a ser el premiado y Triquikonas apuesta por 85043. Ellas siempre juegan, aunque confían su suerte al capricho del azar.

Jocikudos lleva dos años con el 20092, que lo eligieron porque... "se lo venden a la Policía", comenta Tana Cedrés con humor murguero.

También las comparsas y rondallas juegan a la lotería mañana. Joroperos, dos veces ganadora de tripletes en Carnaval, lleva siete años apostando por el 50336, y en varias ocasiones ha cogido algo en la pedrea. Tropicana de Candelaria se la juega este año al 62600. ¿Por qué ese número? "Porque es el más feo que encontré en la administración de lotería", dice Bolaños.

Río Orinoco suele mantener el 25085, de los que este año han vendido 50 hojas. Danzarines Canarios prefiere comprar algún décimo a otros grupos, mientras Rumberos, como el resto, no juegan este año.

En rondallas, la Peña se la juega a su fundación, el 01975; sólo un sábado resultaron premiados con 50.000 pesetas. De resto se han conformado con las terminales.

Troveros de Nivaria apuesta por el 718333, mientras que Los Aceviños llevan cinco años abonados al 31942. El 60% de su lotería la venden en Trebujena, pueblo de Cádiz donde tienen un club de fans.

Las Valkirias han adquirido seis décimos diferentes para todos los componentes. El año pasado ganaron 100 euros que reinvirtieron en el Niño, que repitieron suerte que acabaron jugando en la Bonoloto. El Orfeón La Paz siempre juega el 48237, que en alguna oportunidad ha logrado un pellizco en la pedrea. El dinero que recaudan en beneficio lo destinan para que los Reyes le traigan regalos a los niños, así como a los abuelos y a los beneficiados por la Cruz Blanca.

En murgas infantiles, Sofocados es de las pocas que juega a la Lotería, el 21325; siempre el mismo, con el que lo más que ha ganado ha sido 100 euros. Pita-Pitos ganó el Gordo, con un primer premio de Interpretación, en el concurso de 2014; sin embargo, solo se disfrazaron de niños de San Ildefonso, pues no juega a la lotería.

En agrupaciones, Salsabor apuesta por el 87610. Su presidenta, Yurena Delgado "La Negra" elige los terminales coincidiendo con los años que lleva en el Carnaval. Pero la suerte no les ha sonreído, no así en los concursos de febrero, instalada ya en el primero. Chaxiraxi lleva quince años con el 80787, con el que ha conseguido alguna pedrea.

La agrupación lírica y con orquesta Los Fregolinos llevan el 17075 y Azar el 84299, que traen de Granada, y Bohemios, el 72875.

En Carnaval, se vive con más intensidad el sorteo del orden de actuación en los concursos que el sorteo de Navidad de mañana, aunque a nadie le amarga un dulce.