En el Bar Antonio, el dueño guardó un décimo del número que resultó premiado para el cliente más habitual, Manuel, al que la crisis económica le impidió comprarlo. Es, resumida, la historia del anuncio oficial del sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad del año 2014. Un año antes, el 22 de diciembre de 2013, la realidad superó a la ficción. Ese día, el 79712 llevó al Sur de la Isla unos 200 millones de euros correspondientes al segundo premio a través de la gasolinera Repsol Las Chasneras, emplazada en el kilómetro 54 de la Autopista del Sur.

Propiedad de Miguel González, está regida por uno de sus tres hijos, José, quien recuerda que la noche de aquél domingo su padre "aparece donde estábamos reunidos, después del caos del día, con un sobre en la mano y preguntándonos qué hacíamos con él. Decidió guardarlo. ¿Qué contenía? Doce números del sorteo que le había reservado a Moulu, un empresario de seguridad con el que mi padre canjeaba décimos de lotería. El lunes le telefoneamos y mi padre le entregó el sobre. Morito, como lo llamamos cariñosamente, abrió el sobre y cuando vio el terminal del número lo cerró y se fue a su coche. No dijo nada. Allí se quedó petrificado hasta que arrancó. Volvió el martes y le confesó a mi padre que el domingo le había dicho a su mujer que mi padre le guardaría el premio".

Miguel González (indispuesto el día en que elaboramos este reportaje) es un sanmiguelero al borde de la jubilación, casado con una granadillera y con tres hijos. Uno de ellos, José Ángel González, gestor de esta gasolinera, cuenta que el origen empresarial de su padre fue un taller de mecánica en Las Calzadas (Granadilla), "hasta que surgió la oportunidad de montar la gasolinera Repsol de Las Zocas (San Miguel)". Era el año 1989 y el origen del Grupo González, integrado hoy por las ubicadas en Las Chasneras, la situada al otro lado de la TF-1 frente a ésta, El Carretón (Arafo), Porís de Abona, Geneto (La Laguna), Callao Salvaje (Adeje) y Polígono Industrial Valle de Güímar (la gestiona Repsol).

"Mi padre siempre ha sido un empresario muy inquieto. A veces pienso cómo es posible que con 18 años se atreviera a montar su propio taller". El relato de José Ángel está saturado de admiración por un hombre que empezó a vender lotería "de la que le dejaba la Administración Hermano Pedro, del casco de Granadilla, como fue el caso del número 79712 que vendimos aquí en 2013", el primer gran premio asignado a La Chasnera. Curiosamente, Miguel González repartió el número entre sus 136 empleados antes de ponerlo a la venta. "Todos recibimos", escuchamos comentar a algunos.

En este momento, los González se convierten en receptores de Loterías hasta el punto de que "somos un referente a nivel nacional (ocupan el segundo lugar como vendedores de décimos a través de una máquina expendedora). Después de aquél día (22 de diciembre de 2013), vivimos esta situación de otra forma. Igual le pasa a muchos clientes. Hablo con gente que está haciendo cola para comprar un décimo y te cuentan que vienen de Málaga a buscar un número y a pasar unos días, por ejemplo".

Para su familia, la Navidad es una fecha más que singular, y José Ángel González es consciente de que "uno no se da cuenta de la magnitud que tiene este sorteo". Hace cinco años que La Chasnera no deja de entregar premios en Navidad. El último fue un décimo del primer premio en 2017 (71198), más 22 décimos del segundo (51244) y 20 de un quinto (58808), dos de otro quinto (00580) y otro del 22253. En total, repartió más de 3,2 millones. Hoy esperan seguir repartiendo mucho dinero.