China hizo historia ayer al alunizar con éxito una sonda en la cara oculta de la Luna, un logro que ningún país había conseguido hasta la fecha y que sitúa al gigante asiático entre las principales potencias espaciales. "Un gran hito en la exploración humana del universo", indicó la prensa estatal sobre la llegada, a las 10.26 hora de China (02.26 GMT), de la sonda Chang''e 4 al cráter Von Karman de la cuenca Aitken, en el polo sur del satélite.

La Administración Nacional del Espacio de China (ANEC) indicó que el alunizaje se produjo después de que el Centro de Control Aeroespacial de Pekín diera la orden a las 10.15 hora local (02.15 GMT), con lo que la sonda inició el descenso desde el punto más cercano de su órbita, a 15 kilómetros de la Luna.

La misión realizará tareas de observación astronómica de radio de baja frecuencia, detección de composición mineral y estructura de la superficie lunar poco profunda, así como de medición de la radiación de neutrones y átomos neutrales para estudiar el medio ambiente en la cara oculta de la Luna. Asimismo, está previsto que cultive verduras y flores en un recipiente hermético, como parte de una serie de experimentos diseñados por 28 universidades de China.

La sonda ha tardado poco menos de un mes en llegar a su objetivo: fue lanzada el pasado 8 de diciembre por un cohete Larga Marcha 3B.